Izquierda Unida Huesca ha reaccionado a la reciente modificación del PGOU que ha sido impulsada por el Ayuntamiento de Huesca con el objetivo de regular la instalación de parques fotovoltáicos y eólicos. Para IU se trata de una medida “insuficiente” ya que, si bien limita la superficie de los parques fotovoltaicos a las 200 hectáreas y en 10 el número máximo de aerogeneradores para los parques eólicos, “no prevé la posibilidad de que mediante la fragmentación de proyectos se pretendan construir megaparques”.

La Coordinadora de IU Huesca, Pilar Callén, recuerda que la implantación de estos megaparques ya está ocurriendo en el sur de La Hoya de Huesca y en la zona oscense de Los Monegros. “Son infraestructuras que tienen más que ver con movimientos especulativos de grandes empresas que con la generación de energía verde y que pueden causar graves afecciones en el medio rural y natural”, alega.

Callén asegura que, simplemente con proyectar cinco parques eólicos distintos contiguos entre sí “se podrían instalar 50 aerogeneradores, lo que supondría un brutal impacto en la fauna por la alta mortalidad de aves y murciélagos que causan estas instalaciones”. En el caso de tratarse de energía fotovoltaica, “un proyecto similar al anterior ocuparía una superficie de 1.000 hectáreas”, añade.

La formación insiste en que el PGOU debe recoger también la obligación de informar a las personas que pudieran verse afectadas por estos proyectos y a la ciudadanía en general con anterioridad a la solicitud de autorización de los mismos. “Es alarmante el oscurantismo con el que se están tramitando estas autorizaciones en distintos territorios de Aragón y del resto de España”, añade Callén.

Desde IU Huesca critican, además, que el PSOE del Alto Aragón prefiera restringir estos proyectos a zonas de secano, “sin importarle la protección de los terrenos de secano, como el desierto de los Monegros, ni la biodiversidad que sustenta, tampoco los agricultores y agricultoras que viven de ellos”.

Desde Izquierda Unida abogan por un modelo de generación de energía eléctrica “más democrático”, centrado en el autoconsumo compartido, impulsando la creación de comunidades energéticas que permitan que los vecinos y vecinas obtengan su propia energía, limitando así su dependencia de las grandes compañías eléctricas y disminuyendo la necesidad de grandes infraestructuras.

Para favorecer este modelo, IU presentó una iniciativa que fue aprobada en las Cortes por la que se insta al Gobierno de Aragón a la creación de una oficina de asesoramiento y apoyo a la creación de comunidades energéticas locales mediante modelos cooperativos o asociativos.