Artículo de Pilar Callén y Vicente Guerrero publicado el 26 de enero de 2023 en Arainfo

Los compañeros y compañeras de la plantilla de limpieza de edificios y locales de la provincia de Huesca llevan desde el 16 de enero movilizadas, luchando contra la pérdida de salarios, contra las promesas incumplidas, las faltas de respeto, pero con una sonrisa y con la fuerza que da la exigencia de un derecho incumplido. Así nos lo han transmitido a los candidatos autonómicos de Izquierda Unida del Altoaragón y portavoces de los Cambiares de la provincia de Huesca.

El 16 de enero se inicia una huelga indefinida en la provincia de Huesca, con diferentes acciones para visibilizar su situación. Las patronales ASPEL y APEL-AFELIN, que representan a las empresas de limpieza, son las culpables de esta situación puesto que se niegan a equiparar los salarios de la plantilla de limpieza al SMI, es decir, se niegan a pagar 14.000 euros anuales, aparte de los complementos, en lugar de los actuales 11.720 euros anuales con jornada completa.

La administración pública es responsable de no hacer todo lo posible para solucionar el conflicto. ¿Qué hubiera pasado si en lugar de ser un sector mayoritariamente de mujeres hubieran sido hombres? Qué decir frente a unas compañeras que llevan en su frente la palabra dignidad, qué decir frente a unas mujeres que piensan en su familia, en sus hijos e hijas, en las dificultades para acceder a una cesta de la compra o pagar la luz y el gas.

Este conflicto no necesita los juegos de desgaste o provocaciones. Este conflicto no va de esto. No han entendido nada. Las trabajadoras van a continuar su lucha, se van a cuidar y las vamos a cuidar. Porque a la clase trabajadora no nos han regalado nada, nuestros derechos los hemos ganado siempre en la calle.

Necesitamos unas patronales comprometidas con el cumplimiento de derechos y una administración pública que se responsabilice con hechos para dar respuesta a esta situación.

Izquierda Unida del Altoaragón se compromete a trasladar al grupo confederal de Unidas podemos y más concretamente a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, las reivindicaciones de las compañeras y la vulneración de una ley aprobada en Consejo de Ministros incumplida en nuestro territorio y que pone en riesgo la supervivencia de miles de familias en nuestra provincia.

Recordemos el poema escrito por el pastor luterano alemán Martin Niemöller y hagamos que nuestra solidaridad y compromiso con su lucha las acompañe en este proceso, que no se sientan solas, que las cuidemos cada día porque “fueron, son y serán esenciales siempre”.