Los grupos municipales de PSOE e IU en el Ayuntamiento de Alcañiz muestran su más profundo rechazo a las declaraciones vertidas por el Alcalde y los concejales del PP, a raíz del voto negativo de estas formaciones políticas al Plan de Ajuste municipal elaborado por el equipo de gobierno, en el Pleno del pasado 28 de marzo.

Concretamente, las declaraciones del Alcalde de Alcañiz y de sus concejales han ido en el sentido de que, debido a la “irresponsabilidad” de la oposición, el Ayuntamiento no se podría acoger al crédito ICO concertado por el Gobierno de España y por tanto no se podría pagar a los proveedores, y quela reducción de ingresos ponía en peligro incluso el pago de las nóminas de los trabajadores:  amenazas y mentiras que consideramos inadmisibles e inaceptables,  y que creemos merecen algunas puntualizaciones:

Primera, no es verdad que los proveedores no vayan a cobrar, los proveedores cobran sí o sí: las facturas fueron enviadas por el Ayuntamiento al Ministerio de Hacienda, y si el Ayuntamiento no concierta el préstamo con el ICO, es directamente el Ministerio quien se hace cargo y paga a los proveedores.

Segunda, en caso de haber aprobado el plan de ajuste y de haber concertado el préstamo, el Ayuntamiento debería incluir en sus presupuestos partidas para la devolución de dicho préstamo, con sus correspondientes condiciones financieras (carencia, plazos e intereses).  Al no acogerse, lo que hace el Ministerio de Hacienda es pagar a los proveedores y detraer esa cantidad (con las mismas condiciones de carencia, plazos e intereses) de la participación municipal en los tributos del Estado.  Es decir, en lugar de gastar más se ingresa menos, pero el efecto para las arcas municipales es equivalente.

Tercera, la decisión de ambos grupos políticos sobre el Plan de ajuste (con independencia del propio contenido del mismo), tuvo siempre presente los dos puntos anteriores, confirmados previamente con los servicios de Intervención municipal.

Por otra parte, el Plan de ajuste propuesto por el equipo de gobierno del PP incluía la amortización de plazas y el consiguiente despido de trabajadores municipales, algo que no es admisible en una época de recesión y paro como la que estamos viviendo.  Y tanto PSOE como IU presentaron, desde sus respectivas posiciones políticas, una batería de propuestas tanto en el apartado de gastos como de ingresos, para contribuir a un ajuste más equitativo de las cuentas municipales manteniendo el empleo público.  Pero el PP se negó a negociar o a ceder un ápice, se enrocó en su postura de despido de trabajadores, y asumió únicamente aquellas propuestas de menor enjundia política, sin ceder en cambio en ninguno de los aspectos que se consideraban inaceptables por los grupos de la oposición.  Incluso el equipo de gobierno se negó a considerar el ofrecimiento de la representación sindical en el Ayuntamiento para negociar todo tipo de condiciones de trabajo a cambio de mantener el empleo actual, actitud inaudita por parte de un grupo que cuenta sólo con 6 concejales de 17 y que se ve por tanto en la obligación de alcanzar pactos y acuerdos.

Ambos grupos, PSOE e IU, siguen considerando que es necesario dotarse de un plan o de unas  perspectivas financieras a largo plazo para el Ayuntamiento, y que para eso es necesario un generoso esfuerzo de negociación por todas las partes, pero hasta la fecha, la actitud del Alcalde de Alcañiz y de algunos de sus concejales parece ser más bien la de romper todo tipo de puentes con el resto de representantes de la ciudadanía de Alcañiz, y eso sólo puede redundar en perjuicio de nuestra ciudad.

El último ejemplo, las declaraciones del concejal de Personal Ignacio Esparrells exponiendo la intención del PP de tirar para adelante con los despidos en el borrador de presupuestos, declaraciones hechas sin haber pasado ninguna propuesta de presupuestos a los grupos políticos, demuestran que el chantaje y  la coacción son el único lenguaje político conocido por el PP de Alcañiz, y desde luego PSOE e IU no están dispuestos a entrar en ese juego lamentable.