Autoridades, personas invitadas que nos acompañan, señorías, señor presidente, buenos días.

He escuchado con suma atención el trascurso de este debate sobre la situación que atraviesa nuestra Comunidad y quizá la primera pregunta a la que deberíamos dar respuesta es:

¿De qué Aragón hablamos señor Azcón?.

¿Cuál es la vara de medir para valorar la efectividad, la intención y los objetivos de las políticas públicas?

  • Podemos poner el foco en los recurrentes y repetitivos anuncios sobre inversión privada que llega a golpe de alfombra roja y colaboración público – privada. Teóricas inversiones que llenan páginas de periódicos, pero no sirven para aliviar el precio de la vivienda.
  • O podemos poner el foco en los más de 17.000 hogares aragoneses en los que todos sus miembros están en desempleo, o en ese 20,4% de personas en riesgo de pobreza y exclusión a los que no llegan las políticas públicas y tampoco usted en su discurso.

Por supuesto, ambos enfoques deben formar parte de la acción política, pero obviamente supeditada la economía al interés general y la mejora de la vida de los y las aragonesas.

El problema Señor Azcón es que su objetivo no es ese.

Su objetivo no es generar las condiciones para la generación de riqueza y desarrollar los mecanismos para redistribuirla.

Ustedes trabajan para que se incremente la concentración de la riqueza en pocas manos y, con ello, la desigualdad.

Esa es su propuesta política

Para ustedes:

  • Es más importante la tasa de ganancia de una cada vez más selecta élite económica,
  • que la salud, los derechos y el futuro de las personas y el territorio.
  • Y de eso es de lo que IU quiere debatir con ustedes.

Con un presupuesto histórico, fruto de un desempeño económico en términos macroeconómicos todavía positivo.

Que no es fruto de su gestión, señor Azcón, sino de:

  • las reformas estructurales impulsadas a nivel nacional a pesar de ustedes, como la subida del SMI o la reforma laboral.
  • y de transferencias del Estado y de la UE inéditas, también a pesar de ustedes.

La pregunta es si están aprovechando la oportunidad para:

  • Mejorar la suficiencia financiera de la Comunidad mediante la redistribución de la riqueza generada.
  • Robustecer nuestro sistema de servicios públicos para superar su precariedad y dar respuesta también a las nuevas necesidades.
  • Impulsar un nuevo modelo productivo en el que el trabajo digno y seguro, la sostenibilidad, la diversificación sean ejes fundamentales que nos permitan también la superación de los desequilibrios y de las brechas existentes y de las prácticas extractivas y el expolio.

Más si cabe teniendo en cuenta la paulatina desaceleración en el ritmo de crecimiento económico que apunta a escenarios futuros menos halagüeños.

 Lamentablemente, señor Azcón, ustedes no están haciendo nada de esto.

Han entrado en la Administración pública aragonesa como un Caballo de Troya de intereses muy concretos y están sometiéndolo todo a esos intereses, ese es su proyecto político.

Del mismo modo gestionan los servicios públicos llevándolos al límite del colapso para justificar la penetración de intereses privados en cuestiones básicas como la Salud, la Educación y los servicios sociales, los tres pilares del Estado de Bienestar para convertirlas en un negocio cautivo.

El problema es que esta situación nos conduce inexorablemente a la desigualdad, como ya está sucediendo, y usted es conocedor, pero no le importa lo más mínimo, porque su modelo de sociedad se sustenta sobre esa desigualdad y trabajan para afianzarla a golpe de:

  •   Asistencialismo y caridad para unos,
  •   Precariedad para la mayoría en el acceso a sus derechos fundamentales
  •   Y alfombra roja y privilegio para unos pocos que acumulan cada vez más poder y riqueza.

Y todo ello lo hacen a golpe de propaganda, altanería, soberbia e indolencia hacia los problemas reales de la sociedad y a golpe también de confrontación permanente con el gobierno de la nación.

Actitudes con las que tratan de tapar su minoría, su mala gestión y su secuestro por la extrema derecha.

Izquierda Unida hoy sube a esta tribuna a pedirle que conteste alguna pregunta, ya que a lo largo de su intervención en el día de ayer continuó con esa práctica habitual de autobombo y negacionismo.

Queremos discutir con usted de los retos y las amenazas a las que debemos enfrentarnos como sociedad, de los problemas a futuro que entrañan para la mayoría social aragonesa y su territorio determinadas decisiones que están tomando y también queremos que se posicione sobre propuestas concretas que iré desgranándole.

Y comenzaré por el principio, por la situación financiera de Aragón, hoy que tan en boca de todos está el debate sobre la financiación autonómica y nuestra exigencia de solidaridad al resto del Estado.

Izquierda Unida, todos son conocedores ya, tiene un modelo federal de país en el que la equidad y la justicia han de trasladarse al modelo de financiación para garantizar con suficiencia los servicios públicos que dan respuesta a derechos fundamentales, Izquierda Unida propone un modelo en el que no cabe ninguna clase de egoísmo.

Por eso, exigimos también que todas las partes que componen el Estado hagan los deberes de forma corresponsable, empezando por la Administración autonómica, y garanticen una fiscalidad justa que haga verdad ese principio constitucional de la progresividad, que no es otra cosa que hacer que pague más quien más tiene.

Ustedes piden al Gobierno de la Nación más dinero, pero a la vez bajan los impuestos a los ricos.

Ese ha sido el efecto de las rebajas:

  • del impuesto de patrimonio,
  • del impuesto a las grandes superficies comerciales,
  • o de la minoración de la carga fiscal de las empresas energéticas
  • y a esa filosofía responden también las rebajas fiscales en las que se ha convertido su propuesta deflactora del IRPF, una vez que la inflación va disminuyendo. Una medida que beneficia de forma acumulativa más a quien más tiene y por lo tanto puede y debe aportar, distorsión que no quisieron enmendar incrementando los tipos más altos.

En este escenario de pérdida de capacidad fiscal el déficit estructural de la Comunidad ascendía a finales de junio de este 2024 a 495 millones, el doble del año anterior por estas fechas.

No solo se trata del incremento de gastos, también por una bajada de ingresos que no solo hay que buscar en la minoración de las transferencias del estado, también en la desfiscalización que están haciendo de la riqueza.

¿Cómo es posible, Sr. Azcón, que con la lluvia milmillonaria de inversiones que anuncia día sí y día también, y la supuesta riqueza que esta genera, se mantengan en los mismos ingresos por impuestos al capital? 62 millones de euros.

De todos modos, no es de extrañar, porque de momento de esos anuncios, (es usted un alumno aventajado del señor Lamban) solo tenemos el titular. Y no sería la primera vez que todo esto se queda en agua de borrajas como ha pasado con Becton Dickinson o el centro logístico de Amazon en La Muela, puesto en alquiler por la multinacional antes de estrenarlo.

Al final suben los ingresos por consumo, esos que pagamos todos por igual tengamos más o menos, y baja la imposición directa que es la grava a tenor de las capacidades de cada cual.

Ustedes están implementando una peligrosa senda de descapitalización fiscal que abona la desigualdad impidiendo la redistribución a través de unos servicios públicos fuertes.

¿Cuánto va a suponer la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones para el grupo 2 que quiere aprobar el año que viene y a cuántas personas va a beneficiar?. Un impuesto que ya no lo paga el 96% de la población. Pues bien, esta injusta reforma supondrá que el 4% más privilegiado, unas 700 personas, dejen de abonar por esa riqueza sobrevenida, nada más y nada menos que 40 millones de euros.

¿Para quienes gobiernan ustedes?.

Su gestión fiscal y financiera es una irresponsabilidad a futuro y una injusticia ya que nos lleva inexorablemente a:

  • deuda: que ha incrementado en 400 M desde 2022
  • o a recortes, que a pesar de contar con los PTOS más altos de la historia ya están ejecutando.

Entre tanto sus políticas de alfombra roja están llegando al paroxismo de la sobreactuación, llegando anunciar lo mismo de forma recurrente.

El incremento de transferencias del dinero público al ámbito privado ha absorbido el 43% del incremento total del presupuesto, en total 127 millones de euros más que no son sometidos a ningún tipo de condicionalidad especial.

¿Cuántas de esas inversiones que cuentan con el respaldo, incluso financiero, del Gobierno de Aragón están sometidas a criterios de mantenimiento del empleo, a la superación de la brecha salarial, entre hombres y mujeres o al respeto medioambiental? Ningunas señorías. Ninguna.

Señorías, estamos dilapidando una oportunidad histórica, gracias a los fondos de reconstrucción, para impulsar el necesario cambio que requiere nuestro patrón productivo y lo más grave, arrumbando hacía la irrelevancia el papel central del trabajo como protagonista necesario de este cambio de modelo y de actores fundamentales como las PYMES, o la economía social, los autónomos o la ciencia.

Los trabajadores y sus condiciones laborales, su seguridad o su formación no ocupan ni de lejos el protagonismo que deberían.

La siniestralidad laboral es quizá la punta del iceberg. Este año está siendo peor que el pasado. 31 personas han perdido la vida en el trabajo y ustedes siguen negándose a imponer medidas que vayan más allá y que están sobre la mesa desde hace décadas.

¿Sabe Sr. Azcón que el 40% de los y las trabajadoras sufre el 84 % de los accidentes mortales y que todas ellas trabajan en empresas que por su pequeña dimensión carecen de delegado de prevención?

Izquierda Unida le vuelve a pedir que impulse y financie la figura del delegado territorial de prevención para que ningún centro de trabajo carezca de un mínimo de supervisión en materia de prevención de riesgos.

Mejoren además las prestaciones y capacidades del ISSLA, y exijan a esas multinacionales que les dictan los Planes de Interés General que cumplan con sus plantillas.

La Inspección de Trabajo ha abierto un 87% más expediente a empresas por incumplimiento de la norma laboral, y la tercera causa de denuncia son las irregularidades en seguridad y salud laboral. Su papel es obligarlas a cumplir, no financiarlas para que no cumplan con sus plantillas.

Señor Azcón, no habrá mejora económica sino se garantizan unas condiciones de trabajo dignas, sin precariedad y con salarios justos.

En los últimos años, la diferencia entre el crecimiento de los beneficios empresariales y el crecimiento de los salarios se ha disparado, y esa distorsión debe verse compensada, no puede haber más alfombras rojas sin compromiso de mejoras laborales.

Debemos hoy hablar también del futuro, en términos de intensidad laboral, de los sectores que en otro tiempo eran punteros en esta materia como la industria de la automoción.

La transición hacía el vehículo eléctrico no puede ser financiada a través de fondos públicos mientras se deja en la estacada a miles de trabajadores y trabajadoras.

¿Para ellas qué hay, señor Azcón?

Yo le propongo que generé ya un mecanismo ágil que esté pendiente y garantice de forma eficaz el futuro de estos trabajadores, pensando en ellos y ellas y no en las necesidades de las empresas que es lo que caracteriza el enfoque de todos los programas de empleo.

Hablemos también en términos de intensidad de trabajo y sobre todo de sostenibilidad, de las plantas de datos o de baterías ¿Han analizado las necesidades a futuro en materia de agua de estas gigaplantas? ¿Han calculado la cifra real de emisiones? ¿Me puede decir cuántas personas trabajaran en esas plantas una vez sean construidas? Las mismas, es decir muy pocas, que en los megaproyectos renovables.

Y si hablamos de sostenibilidad y de calidad del empleo, que se genera el turismo masivo, requiere capítulo aparte.

Señorías, seguimos enterrando millones movidos por el delirio de ampliar dominios esquiables o facilitar sus conexiones cuando la ciencia, no Izquierda Unida, está diciendo que cada vez va a nevar menos y a más alta cota. Unos millones que bien se podrían destinar a incentivar la diversificación de la economía, el turismo de calidad y mejorar sus condiciones de vida.

El colmo ya es la inyección a empresas privadas de fondos públicos sin control y el incumplimiento incluso de plazos para ejecutar unos fondos de sostenibilidad que jamás deberían haberse destinado a este fin.

¿Qué pasará señor Azcón si tenemos que devolver esos fondos europeos?

Será enteramente su responsabilidad.

Están demostrando ser unos negacionistas climáticos de tomo y lomo, el problema es que están jugando con unos recursos que no son suyos sino del conjunto de la sociedad, como sucede con el patrimonio natural al que están maltratando.

¿Para cuándo la declaración de Parque Natural del Anayet-Partacua?

En materia de energía, debo decirle Sr Azcón que usted llegó al Pignatelli a lomos de una comisión de investigación y, al final, se ha subido al carro del espíritu del Decreto del cuatripartito.

A ustedes no les importan las afecciones ambientales, la planificación del despliegue de las renovables, o una verdadera apuesta por el autoconsumo y la democratización de la producción energética.

No, a ustedes lo único que les importa es que las empresas energéticas mejoren su negocio. Más medios, en la dirección general o a través de SARGA, para agilizar la implantación desordenada de parques eólicos, más potencia instalada, más autorizaciones de mega parques renovables y de forma más ágil.

Ese es su balance de gestión, pero planificación nada de nada, eso sí, ya podemos estar tranquilos porque el exministro Soria, el responsable del “impuesto al sol”, paradójicamente ahora es un valedor de la renovable y ya contamos con él en Forestalia.

Siguiendo con el ámbito productivo, quisiera detenerme en el sector agrario que está sufriendo una de las más importantes reconversiones sectoriales, además de los efectos del cambio climático y las dificultades intrínsecas de cualquier actividad ligada al territorio.

El problema, Sr. Azcón, es que, tras un año más que difícil y convulso, usted todavía no ha dicho qué futuro quiere para el campo aragonés.

  • El de los grandes fondos de inversión, las grandes empresas agroexportadoras, la uberización del campo y las macrogranjas,
  • o el modelo social y familiar, que fija población en el territorio, lo vertebra, lo habita y ayuda a cuidar el medio natural.

¿Quiere una agricultura con especuladores o una agricultura con agricultores y agricultoras y pueblos vivos?

Porque, de momento, su gestión ha sido errática y agresiva contra ese modelo social, no han hecho más que rectificar. Rectificaron con las ayudas a la sequía, rectificaron con las ayudas a la agricultura ecológica, y esperamos que rectifiquen el golpe antidemocrático del consejero Blasco por delegación contra el Consejo Aragonés de Agricultura Ecológica.

Un año después, aún no sabemos qué va a hacer con la ley de protección de la agricultura social y familiar. Anunciaron su modificación, pero debe ser consciente de que cualquier merma en su contenido ira diametralmente en contra de quienes sacaron hace pocos meses los tractores a la calle.

Además, le propongo que desarrolle asuntos tan importantes como la ley de integración ganadera para garantizar que las integradoras se corresponsabilizan con los riesgos que hoy sostienen, casi en exclusividad, nuestros ganaderos y ganaderas.

Para finalizar esta primera parte, y entroncando con la segunda, quiero hablarle del derecho a techo. Una óptica totalmente contraria a la suya a la hora de abordar las políticas de vivienda.

Ya veníamos exigiendo implicación para la garantía del derecho a techo al anterior gobierno y ustedes la única novedad que proponen es incrementar los recursos para el refuerzo de la vivienda en propiedad con ayudas a las empresas promotoras que ya especulan y ganan.

  • Nada de vivienda pública en alquiler social, tasado a tenor de los ingresos, con gestión directa,
  • infructuosa política de adquisición de vivienda vacía,
  • nada de regulación de precios de alquiler, cuando es evidente que frente al auge de precios de venta y de alquiler las viejas recetas no van a solucionar el problema sino a agravarlo.
  • Alfombra roja también a las viviendas de uso turístico.

La apuesta por la vivienda pública de alquiler y la determinación de zonas tensionadas funciona donde se está aplicando. Lo que ya sabemos que no funciona son los incentivos fiscales a la compra, las liberalizaciones de suelo o las ayudas a la propiedad que vaciaron las arcas públicas y nos llevaron a una de las peores crisis económicas que se recuerdan.

De nuevo trabajan para unos intereses concretos que no están pensando en satisfacer un derecho fundamental como es el techo sino hacer el mayor negocio posible de esta necesidad.

Como ve, señor Azcón, todo se ve diferente según se ponga el foco en la economía o en las personas que hay detrás, y le decía que usted tiene la responsabilidad de velar por el bienestar de los aragoneses y aragonesas supeditándolo todo a ese fin.

Y eso exige una Administración pública robusta, ágil, desburocratizada para las personas y no solo para los intereses económicos y sobre todo con los recursos suficientes y sin precariedad laboral.

Y en este segundo bloque, en el que le quiero a usted hablar de derechos, es imposible no empezar recordándole que seguimos teniendo un problema de temporalidad en la administración autonómica de primer orden, el diciembre seguíamos en tasas del 50,3% y hoy, del último concurso de traslados han quedado desiertos el 83% de los puestos ofertados.

¿Qué va a hacer con los procesos de estabilización del personal en abuso de temporalidad? ¿Van a cumplir su compromiso electoral con los y las interinas?

La sensación que tenemos es, como sucedía con el anterior Gobierno, de indolencia hacía los y las trabajadores en situación de abuso de temporalidad y todo apunta a que en diciembre de este año no llegaremos a una tasa inferior al 8% como exige la Unión Europea.

Y, si hablamos de derechos, necesitamos unos servicios públicos que funcionen, con los recursos oportunos para ello.

Le hablaba de las vacantes en el concurso de traslados, pero puedo hablarle de vacantes sin cubrir en los centros de salud, y si me dice que el problema es que no hay médicos le hablo de las 36 vacantes en el Servicio Provincial de Educación que han impedido que centenares de niños y niñas empezasen el curso en tiempo y forma, o de las carencias en el personal de servicios de los centros educativos, por poner algunos ejemplos de perfiles para los que no hay escasez.

El problema, Sr. Azcón, es que ustedes no quieren implementar ninguna medida estructural que sirva para superar la precariedad en la que se encuentra nuestro dispositivo de servicios públicos.

 Mucho menos evaluarlo para detectar los déficits y darles respuesta, superando con ello el maltrato institucional al que someten a la sociedad.

Y no lo quieren hacer porque adelgazando los servicios públicos abren la vía para resolver sus carencias y falta de capacidades con los convenios, externalizaciones o conciertos, lo que vino a bautizar el anterior Gobierno como colaboración público-privada, la privatización de toda la vida.

No, señor Azcón, a la sociedad claro que le importa quién y cómo se garantiza sus derechos.

Y prefiere masivamente el sistema público, primero, porque es de mejor calidad, segundo, porque le da seguridad y tercero, porque no quiere que la salud, la educación o la protección social acaben convertidos, más si cabe, en un negocio por encima de todo, no es simplemente su gratuidad.

El problema es que ustedes son una máquina de privatizar por acción o por omisión de responsabilidades y, por supuesto, uno de sus objetivos es dar al traste con el crédito y las certezas que arrojaban nuestros servicios públicos.

Y de este modo va creciendo a marchas forzadas un doble sistema de provisión de derechos que se percibe con claridad en:

  • las políticas sociales, donde el 70% de la red es concertada o conveniada,
  • en las políticas sanitarias donde las derivaciones a la privada son cada vez más recurrentes y se permite y retroalimenta que el sector del negocio de la enfermedad siga creciendo.
  • o en las políticas educativas más si cabe, abriendo la puerta a la concertación de la educación en el tramo 0-3 algo que veremos el próximo curso con más claridad.

Todo ello mientras:

  • Someten a la precariedad a los trabajadores y trabajadoras de los servicios sociales, tanto dentro de la función pública, por sobre carga y ausencia de efectivos, y especialmente de quienes trabajan en el ámbito privado.
  • Permiten que los médicos puedan trabajar también en la privada e incrementan las derivaciones.
  • O ignoran a la red de escuelas infantiles municipales dejándolas fuera del Decreto de Escolarización y de la futura red 0-3 mientras mantienen en precario los convenios con los ayuntamientos para su sostén.

Tres ejemplos, pero habría infinidad, señor Azcón, que demuestran que ustedes directamente no trabajan para que lo público funcione.

Eso sí, entre tanto el número de puestos intermedios o Direcciones Generales sin cartera no paran de incrementarse. ¿Oigan para que queremos tantos jefes si externalizamos desde la oficina de sanidad para el seguimiento de los proyectos europeos hasta la concreción de los planes funcionales de los hospitales?

Pero lo peor, señor Azcón, es negar la mayor y hacerlo a golpe de soberbia, insultando la inteligencia de los aragoneses.

La sanidad es un ejemplo evidente.

Dijeron que iban a evaluar y a dar soluciones, pero el deterioro de nuestro sistema público de salud durante este primer año es insoportable. Lejos de evaluar están aportando las mismas soluciones que cronifican los problemas y no les dan solución.

La Atención Primaria requería de valentía, de medidas contundentes, de un cambio de modelo que la sacase de la deriva, pero al final su solución es amortizar plazas y contratar a médicos sin la especialidad de medicina de familia. ¿Harán lo mismo en hematología o en cirugía que también hay vacantes que no se cubren?. En el fondo lo que hay es desvalorización de ese nivel asistencial.

Señor Azcón, tiene cientos de medidas propuestas por Izquierda Unida, repase el diario de sesiones si quiere pero, por favor, no nos tomen el pelo diciendo que han cumplido el 50% del objetivo que se planteaban de asegurar una correcta planificación de los recursos humanos sanitarios en nuestra comunidad, ni eche balones fuera. Es usted el que permite la doble actividad, la derivación o la no cobertura obligatoria de plazas, usted.

Sus políticas corroboran su intención, hacer de la salud un negocio privatizable. Continúa la senda de debilitar la Atención Primaria y reducirla a filtro de la atención hospitalaria, en unas urgencias menores para la atención de malestares a los que sea sencillo poner precio.

Porque dijeron solucionar las ambulancias pero su personal cobra menos que nunca, a pesar de que todos paguemos un 85,9% más por ello. La empresa se está llevando, según nuestras cuentas, 600.000 € al mes que deberían ir a las nóminas de la plantilla del Transporte Sanitario Urgente y no están yendo. ¿Dónde está ese dinero? Tenemos al personal de servicios públicos totalmente precarizado y esto redundará en el servicio.

Obviamente, el malestar social está más que justificado. Lejos de ser populismo, como se atrevió a definir el consejero. Es inaceptable que habiendo más presupuesto la situación sea peor. Se lo dijeron desde la tribuna los representantes del Movimiento de Acción Rural que ya se manifestaban por la salud rural la anterior legislatura y que, junto a multitud de organizaciones sociales, sindicales y políticas, saldremos el 26 de octubre a la calle a exigir soluciones que refuercen nuestro sistema público de salud y nuestros derechos.

Un malestar que ha llegado también al ámbito educativo. Ayer mientras usted nos vendía las bondades de la sacrosanta libertad de elección de centro, comenzaban los paros parciales en respuesta a sus recortes.

De nuevo la soberbia y la indolencia caracterizan la gestión de las dos consejeras que hemos tenido en apenas un año, ambas de su formación política. Quizá, hoy debería explicar los motivos del cese de la señora Pérez, aunque creo que son obvios.

Pero, si malo es ir de conflicto en conflicto, peor es amenazar con incumplir acuerdos si alguien se queja y no te da la foto que quieres. El acuerdo que ya se hizo no se está cumpliendo y seguimos teniendo a los profesores peor pagados de España.

Los maestros y las maestras de los colegios no han visto reducidas sus jornadas lectivas y los niños y las niñas han perdido además horas de atención. Más maestros pero no se ajustan a las mejoras laborales acordadas, es decir recortan y esto afecta a la atención a la diversidad que se concentra en la pública.

Pero no nos sorprende, que se puede esperar de un Gobierno que afirma que la inclusión educativa es una utopía.

Siguen sin escuchar y sin cumplir los compromisos por unos comedores de calidad ni responder a las necesidades de auxiliares de educación infantil. Ausencias relevantes que no son cuestiones menores.

No aprendemos nada, señor Azcón, ni de lo sucedido en las residencias hace apenas unos años, ni del caso reciente de ATECA, nada.

Sin calidad en el empleo no habrá políticas de cuidados óptimas. Si optan por la concertación, al menos dótenla de los recursos suficientes para garantizar un servicio de calidad y sin precariedad y obliguen a las empresas que están prestando servicios públicos que son 100% competencia de su gobierno a cumplir con unas condiciones mínimas de dignidad laboral.

Allí está el servicio de protección y reforma, reclamando un convenio digno, comprométase.

Hablan de la Ley de Acción Concertada y aún no han actualizado el Decreto de condiciones mínimas en las que se tiene que prestar la atención de las personas más vulnerables de 1992, anterior a la ley de Dependencia, señor Azcón, es vergonzoso. Esto es trabajar para los intereses privados no para mejorar la atención de las personas y de quienes las cuidan.

Entre tanto, ustedes han profundizado en un modelo basado en las prestaciones, en las subvenciones para la Atención Temprana o en las prestaciones vinculadas al servicio de la dependencia. Es decir, atención y cuidados mercantilizados a bajo coste en vez de un Servicio Público de cuidados a la altura de las personas que los necesitan.

Lo mismo sucede en las políticas de renta mínima garantizada, competencia autonómica y que han delegado en Madrid y en el IMV llevando la PACIMV a su mínima expresión como advierte el CESA en su informe, 58 prestaciones en todo Aragón, es una vergüenza. 

El problema, señor Azcón, es que a ustedes todo lo que huela a derechos y vida digna les repulsa, como sucede con:

  • la cooperación, que han recortado en un 80%. De nuevo toda nuestra solidaridad con el pueblo palestino víctima de un genocidio insoportable a manos del estado sionista de Israel que nos recuerda a los peores años del nazismo.
  • la inmigración, un debate en el que están incomprensiblemente de perfil, blanqueando posiciones inaceptables.
  • la cultura, que solo la entienden desde la óptica del negocio y siempre que no moleste y no sea libre,
  • la Memoria Democrática, que han tratado de borrar del mapa de la mano de sus socios ultraderechistas, negando el derecho a la verdad, la justicia y la reparación de las víctimas del franquismo a golpe de equidistancia, falsa concordia y olvido. Ya veremos que determina el Tribunal Constitucional, de momento, su derogación sigue en suspenso y hemos hecho el ridículo más infame a escala internacional.

En resumen, señor Azcón, le reconozco que no se esconde, que tiene clara cuál es su hoja de ruta:

  • Poner Aragón al servicio de intereses privados.
  • Adelgazar lo público.
  • Desfiscalizar la riqueza.
  • Profundizar en la desigualdad y en los privilegios.
  • Y todo ello teñido de una falsa libertad que ustedes confunden con satisfacción de apetitos y consumo.

Lo que no es aceptable es que traten de imponerlo a golpe de zafia propaganda, incrementando de 5,8 millones en promoción en 2022 a 13,4 millones que son los que llevan gastados ya en este año.

Tengan al menos un poco más de pudor.