Nuestro Coordinador General y portavoz en las Cortes, Álvaro Sanz, mantuvo ayer una reunión con representantes de la Plataforma de personas afectadas por el proyecto de autovía Gallur-Ejea que nos trasladaron su preocupación sobre los problemas que este proyecto conlleva a ganaderos y agricultores de la zona de Tauste.

El pasado jueves, 3 de junio, organizaron una bicicletada y tractorada en la que participaron más de 1.000 agricultores y 500 ganaderos para reivindicar alternativas al proyecto cuya ejecución supondría numerosos problemas para la conducción de maquinaria agrícola con el corte de caminos históricos de comunicación con las huertas tradicionales y el paso del tráfico por el casco urbano de Tauste. Según la plataforma, de ejecutarse deberán “buscarse la vida hasta lograr salir por las rotondas de Tauste Ganadera y del cruce con la A-126”. A esto hay que añadir que en Gallur niegan la entrada del tráfico que llega desde la carretera de Luceni, obligándolo a entrar hasta el centro urbano para tener que salir por puentes por los que no pueden transitar estas maquinarias.

Sanz ha escuchado las preocupaciones y reivindicaciones del colectivo y le ha trasladado su apuesta que es la del proyecto inicial, una vía desdoblada y no por una autovía “incompatible con el volumen de tráfico de mercancía y personas y con un elevado coste”.

En este sentido, el diputado considera que la inversión económica en esta autovía es “cuestionable” y “no puede ser transitada por todos los sectores, especialmente por el agrícola y ganadero”. En cuanto a las cifras, en 2009 se hablaba de un proyecto con una cuantía de 90 millones de euros, 12 años después, en 2021, se está hablando de un proyecto distinto, una autovía que tendrá un coste de 157 millones de euros. “Este proyecto supondrá una hipoteca en los presupuestos y no servirá para dar respuesta a los usos actuales del territorio”, lamenta Sanz.

Por otra parte, Aragón es una de las Comunidad Autónomas más deficientes en cuanto a la inversión en la conservación de las carreteras de titularidad propia. En nuestra opinión, debe ser voluntad del gobierno autonómico “priorizar” el gasto de carácter social frente otro tipo de inversiones que en lugar de dar soluciones, “suponen perjuicios” para algunos territorios y sectores. “Somos conscientes –apunta Sanz- que nunca resultarán rentables económicamente, pero sí resultan imperativas para atender al medio rural y vertebrar el territorio”.

Este proyecto se incluye dentro del Plan Extraordinario de Carreteras que el Gobierno de Aragón aprobó con un gasto previsto de 550 millones de euros mediante el método concesional, lo que a nuestro juicio “supone una externalización de la gestión pública, que se ideó bajo una lógica liberal y que, en la nueva coyuntura financiera y presupuestaria, ya no está justificada” como tuvo ocasión de transmitir Sanz en el pleno de la semana pasada en las Cortes.

Estamos convencidos de que hay tiempo y margen para dialogar y encontrar una solución que satisfaga a todas las partes. Por ello, reclamamos al Gobierno de Aragón que valore alternativas que satisfagan las demandas del tránsito agrario en la mejora de la carretera Ejea-Tauste-Gallur.