Este jueves trasladaremos al Pleno de las Cortes de Aragón una batería de medidas para mejorar la dotación de recursos humanos en la Atención Primaria en el medio rural. De esta manera llevamos al parlamento las reivindicaciones de muchos municipios aragoneses como es el caso de Utrillas que, el pasado 24 de abril, salió a la calle para reclamar la mejora de la cobertura de personal sanitario en su centro de salud.

Cabe recordar que ya en 2017 el Gobierno de Aragón aprobó un plan operativo de incentivos para profesionales en centros de difícil cobertura que recoge temas que volvemos a poner en el debate político e incluso “intentamos dar un paso más”, porque las plazas en la sanidad del medio rural “siguen sin ser cubiertas” en su totalidad.

En febrero tuvo lugar el llamamiento centralizado de las 93 plazas ofertadas a los 176 médicos de familia que en la bolsa de empleo las tenían marcadas como destinos. Se cubrieron 40, lo que ha generado un número importante de vacantes. Ante esta situación, el departamento de Sanidad decidió cubrir las plazas consideradas más sensibles en el entorno rural con residentes de 4° año de Medicina Familiar y Comunitaria (15 plazas) de forma voluntaria que, a través de una Atribución Temporal de Funciones, se les asignaban funciones y reconocimientos de adjunto y la plaza que elijan ahora en régimen de interinidad, con lo que se dio cobertura a 10 plazas, quedando sin cubrir 43 de las convocadas.

Además de la forma en la que se gestiona la bolsa de Atención Primaria, que genera el traslado de los mismos profesionales para cubrir un hueco generando otro en ese lugar, otro de los motivos de los problemas del medio rural en materia sanitaria es el actual modelo, que discrimina la Atención Primaria frente a la hospitalaria.

En cuanto a la bolsa de empleo, proponemos en nuestra iniciativa revisar el procedimiento para incorporar elementos como: su gestión online, el establecimiento de plazas obligatorias acordes con la necesidad de cubrir la plaza que sean de calidad y vinculadas fundamentalmente con la estabilidad, el control de su uso para comisiones de servicio, así como generar mecanismos que impidan la competencia entre sectores sanitarios.

Para el Coordinador general y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, la posibilidad de buenos contratos “es fundamental para generar estabilidad” así como, “mejorar sus incentivos”. En este sentido, reclamamos que se equiparen las retribuciones complementarias por conceptos homólogos de todos y todas las profesionales de la misma categoría en los ámbitos de APS y atención hospitalaria, modificando la Orden que rige las plazas de difícil cobertura para que en Atención Primaria se incluyan todas las del centro, del mismo modo que en atención especializada.

Desde Sanidad se nos trasladó que se realizará un estudio de los nombramientos eventuales para la creación de plazas estructurales en las plantillas, aunque ya en el plan operativo se recogía identificar las necesidades. “Creemos que esto sigue siendo necesario –continúa Sanz-, pero también la previsión de la atención en los centros de salud por características demográficas que han ido cambiando en nuestra Comunidad con núcleos que crecen y otros que tienen picos de residencia temporales”. Además de esto, cree que se debe tener en cuenta la presencia de centros residenciales en los municipios y también el número de cartillas por profesional para equilibrarlas en línea con lo planteado en el Plan Salud 2030 que recoge que los profesionales no tengan un cupo mayor de 1500. “Sin embargo, la política del Departamento ha sido aumentar el incentivo por asumir un mayor cupo de tarjetas sanitarias”, denuncia el diputado.

En esta dirección, hemos incluido un tercer punto en el que instamos al Ejecutivo a elaborar un diagnóstico de necesidades de personal en Atención Primaria que incluya este estudio de los nombramientos eventuales y la previsión de la atención en los centros de salud por características demográficas, por la presencia de centros residenciales a atender, por el número de cartillas por profesional para equilibrarlas y la previsión de vacantes por jubilación de las actualmente ocupadas. Además, proponemos que se dé traslado de este diagnóstico a la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud, que es quien determina la oferta de plazas MIR para actuar de forma efectiva en una cuestión estructural, reformular el procedimiento de plazas MIR para evitar pérdida de plazas porque se puedan quedar vacantes y ampliar las unidades docentes que permita disponer de mayores plazas MIR en la Comunidad.

En Aragón este año han salido 72 plazas MIR de medicina familiar y comunitaria, 8 más que el año pasado, pero dudamos de que esta cifra suponga “una buena base para solucionar un problema estructural” que se ha visto acentuado con la pandemia y ha sobrecargado a los equipos, “generando bajas y jubilaciones que acentúan aún más dicho problema”.  

Asimismo, frente a la deficiencia de profesionales, es necesario revisar las directrices de los facultativos extracomunitarios para ajustarlo a su formación y experiencia sin que sea imprescindible la realización de la residencia. Una propuesta que ha incluido en su iniciativa.

“La realidad nos muestra día a día que Aragón tiene un déficit en Atención Primaria en el medio rural y por ello planeamos estas medidas ya que, para garantizar un servicio sanitario público eficiente y de calidad, es fundamental dotarlo los recursos humanos que lo hagan posible”, concluye Sanz.