Presentamos una moción mañana martes en la Comisión de Educación para impulsar el desarrollo de la Ley de Memoria Democrática de Aragón. Una moción dimanante de la interpelación que nuestro portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, formuló ante el Pleno de las Cortes al consejero del ramo, Felipe Faci, y en la que éste reconoció el retraso en el desarrollo de la ley y se comprometió a que el currículo escolar incorporará la Memoria Democrática el próximo curso.

Para Sanz, la aplicación de esta ley está siendo “mucho más lenta de lo que nos gustaría”, a pesar de que las actuaciones a desarrollar son “relativamente asumibles” por la Administración. Para revertir esta situación, proponemos en nuestra moción la puesta en marcha de actuaciones que ya recogía la ley.

En un primer punto, instamos al Ejecutivo a que constituya, en un plazo máximo de 6 meses, la Comisión Técnica de Memoria Democrática que establece el artículo 37 de la Ley de memoria y que cumple “un papel fundamental para su desarrollo”. A pesar de que en la disposición adicional 10ª se fijaba un plazo de tres meses para que se constituyera, desde que en 2018 se aprobó la norma no se ha constituido.

En cuanto al currículo escolar, la moción plantea la necesidad de actualizar los contenidos curriculares para 4º de ESO y Bachillerato con el desarrollo en los mismos “de forma clara y sin falsas equidistancias” los 40 años de represión de la dictadura franquista y la lucha antifranquista que se mantuvo frente a ella hasta los años 70. Para el diputado, esto significa revisar los libros de texto escolares y los materiales curriculares que se utilizan para que incluyan estos contenidos que actualmente están “invisibilizados y silenciados” al utilizar expresiones genéricas que “ocultan”, más que aclaran, lo que parece “no quererse abordar de forma clara y decidida”.

Una cuestión que se completa con el tercer punto y que pretende acabar con la “anomalía española” que supone la separación de la Historia del Mundo Contemporáneo y la Historia de España en dos cursos diferentes de Bachillerato y se podrá insertar la Historia contemporánea de España en la del mundo. “Solo así se evitará que la II República y la dictadura no queden relegadas al final de curso, sin llegar a ellas en ocasiones, pues pasarán a ocupar la parte central del programa, garantizando así un trabajo más sereno y extenso sobre estos contenidos fundamentales”, explica Sanz.

En concreto, demandamos que se adopten las medidas necesarias referidas a los contenidos de Historia en bachillerato, como se hace en otros países europeos, de forma que en el primer curso se incluya desde la Revolución Francesa hasta la I Guerra Mundial y en el segundo curso se aborde el período de entreguerras y la historia del presente.

Por último, reclamamos que se incluya en el Plan Marco de Formación del profesorado las acciones requeridas para contemplar la necesaria actualización científica, didáctica y pedagógica en relación con el tratamiento de la Memoria Democrática en los centros educativos. En opinión de Sanz, esto es necesario para garantizar que se impulsa conjuntamente por la comunidad educativa “el derecho a la verdad, la justicia, la reparación y la no repetición, para prevenir la reaparición del fascismo”.

Con esta moción, pretendemos impulsar esta ley y mejorar su aplicación respecto a contenidos del currículo escolar y la formación del profesorado en la línea de las peticiones de más de 30.000 firmas (investigadores/as, historiadores/as, profesorado universitario y de todos los niveles) y que respaldan asociaciones y organizaciones sociales, asociaciones memorialistas y asociaciones de familiares de víctimas del franquismo que se han entregado en el Congreso al hilo del debate sobre la Ley de Memoria democrática estatal.