Una treintena de personas se concentraron ayer ante el consistorio bilbilitano para exigir que se honre la memoria de las más de cuatrocientos republicanos que fueron asesinados en la zona, rechazando la “falsa actitud conciliadora del alcalde”.

Izquierda Unida acompañó ayer a la Asociación por la Recuperación e Investigación Contra el Olvido (ARICO) en una concentración ante las puertas del Ayuntamiento de Calatayud para reivindicar la instalación de una placa en el cementerio bilbilitano que recuerde a las casi 450 republicanas y republicanos que fueron asesinados durante la Guerra Civil.

El diputado provincial José Ángel Miramón acompañó a la coordinadora comarcal de Calatayud, María Blasco, así como al coordinador comarcal de Valdejalón, Antonio Maestro, y la coordinadora local de Calatayud, Isabel Ferruz, en una concentración en la que participó una treintena de personas.

“Es vergonzoso que se haya devuelto una subvención que fue concedida para la instalación del memorial en el cementerio”, ha señalado Miramón, quien considera que “que haya personas que no quieran que aparezca el nombre de su familiar es legítimo, aunque es parte de la historia, les guste o no, pero esa negativa no tiene porqué bloquear la voluntad de las cientos de familias que reclaman que la memoria de sus familiares asesinados no se pierda”.

“La falsa actitud conciliadora de José Manuel Aranda no va a aplacar el tesón de las familias de los represaliados, a los que la justicia fue negada durante cuarenta años y que hoy, en esta democracia que nos toca vivir, se sigue negando con excusas lamentables”, ha lamentado la coordinadora de IU en la comarca de Calatayud.