Teruel, 3 de diciembre de 2021.- La formación municipal Ganar Teruel -IU ha denunciado el modo en el que se están llevando a cabo las labores de acondicionamiento de la Rivera del Turia. Argumentan que se está realizando una tala indiscriminada que, aunque era necesaria por el estado de salud de algunos de los árboles de la zona, debería haberse planificado mejor. Así mismo, exponen que esta actuación no solo afecta a las especies vegetales, sino que, además, acaba con las especies animales que habitan y anidan tanto en los arbustos de la rivera como en las copas de los árboles.

Desde la formación, después de realizar una visita a la zona con miembros de asociaciones en defensa del medio ambiente, concluyen que esta actuación «carece absolutamente de planificación”, critican que el equipo de gobierno ha comenzado las obras de acondicionamiento sin un plan de repoblación de flora específico y consideran que la falta de mantenimiento de la zona ha abocado a esta situación.

Para el portavoz de la formación en el consistorio, Nicolás López, el problema radica en el mantenimiento. “Esta actuación es una muestra más de la deficiente gestión del Ayuntamiento en materia de mantenimiento. Si se hubiesen realizado los trabajos necesarios de mantenimiento y se hubiese planificado la repoblación no estaríamos en esta situación en la que la Rivera del Turia, más que un parque fluvial parece un páramo inhóspito», afirma.

Así mismo, como apuntan desde el grupo municipal, las consecuencias de esta actuación van mucho más allá de la mera tala de árboles. Argumentan que supondrá también la destrucción de parte del ecosistema debido a la eliminación sustancial de broza que servía como refugio y lugar de anidación de varias especies de aves que habitan en el rio. Un hecho que puede conllevar la aparición de más insectos aumentando las molestias que se darán a la hora transitar o realizar actividades en la zona.

Por último, exponen que estos trabaos de adecuación deberían haberse realizado en distintas fases y mediante un sistema que mantuviese determinadas islas de arbolado y broza mientras otras zonas eran regeneradas. Esto evitaría que muchas aves vean destruidos sus nidos y zonas de refugio; a su vez seguiría dando sombra para que la rivera sea una zona agradable para transitar, ya que según el portavoz “cualquier tipo de árbol que se coloque actualmente, supondrá que durante varios años han de arraigar y comenzar su proceso de crecimiento, y por tanto va a ser difícil que en determinadas zonas haya una sombra adecuada”. Señalan, a su vez, que este tipo de intervenciones deben desarrollarse acorde a un plan previamente establecido y con vistas a largo plazo para evitar situaciones que supongan consecuencias negativas al corto y medio plazo.