Teruel, 18 de enero de 2022.- Ganar Teruel- Izquierda Unida ha manifestado su apoyo al sector ganadero de la provincia de Teruel a través de la defensa de un modelo social y familiar, extensivo e intensivo, ligado al territorio. Afirman que desde las instituciones se debe apostar por un sistema que garantice la protección y modernización de la agricultura social y familiar y del patrimonio agrario de la provincia. Así mismo, sostienen la ganadería industrial de grandes dimensiones “pone en peligro tanto la sostenibilidad ambiental del territorio, como la sostenibilidad económica y social”; y que la agricultura familiar “está sometida a riesgos”.

Desde la formación aseguran que es prioritario que Aragón cuente con una ley “más garantista” y “protectora” del modelo agrario social, familiar, sostenible y de ganadería extensiva. En este sentido han trasladado la necesidad de una legislación que blinde el modelo de la agricultura familiar sostenible, también intensiva, con la limitación de las dimensiones de las diferentes explotaciones ganaderas (no solo porcinas).

En esta misma línea reiteran la obligación de limitar, para el conjunto de sectores ganaderos, las dimensiones de las instalaciones ganaderas y de garantizar que las políticas públicas permitan “una agricultura con agricultores frente a la penetración de intereses especulativos en el sector». Inciden en que la futura legislación debe contar con herramientas para una intervención que garantice una relación comercial justa ente la empresa integradora y la/el ganadera/o “que es quien hoy en día soporta los riesgos y las cargas de las inversiones”.

En cuanto al bulo generado por las derechas tras la entrevista del ministro de Consumo, Alberto Garzón, al diario “The Guardian”, han reiterado su crítica al presidente de Aragón, Javier Lambán por haber «entrado de lleno en el “embuste, auspiciado también por los intereses especulativos del lobby cárnico» y ha explicado que de forma “malintencionada” han querido confundir las diferencias entre los modelos de explotación ganadera. “Efectivamente hay ganadería de carácter intensivo llevada a cabo por familias, por unidades pequeñas, que es sostenible, que protegemos y defendemos frente al modelo extremo, especulativo e insostenible de ganadería industrial de las macrogranjas que es al que se dirigió Garzón”, apuntaban desde la formación.

Para finalizar, afirman que se trata de un tema sobre el que ha habido “mucho ruido” y reiteran que es algo que “interesa a la población y sobre el que se debe tener una postura común: la defensa del modelo que cuida el medio ambiente, el ganado, vertebra y mantiene los pueblos vivos”. Consideran que la ganadería se enfrenta a la amenaza de la imposición del modelo de producción extremo, con macrogranjas, cuyas primeras consecuencias son la contaminación ambiental, del suelo y del agua, y la bajada de precios. “Dos cuestiones dañinas y con, esta última, las explotaciones familiares no podrán competir.”