El paseo del Óvalo, que ya sufrió cortes en Abril para la renovación y consolidación de la nueva red de tuberías. Esta obra, produjo cortes de dos meses, y no fue aprovechada para realizar el resto de obras, sino, que al finalizarse, unas semanas más tarde, tuvo que volver a cortarse, por un reventón de aguas.

En Julio por obras debido a un reventón de agua, que tuvieron que ser finalizadas rápidamente debido a las fiestas de la Vaquilla. Es previsible que por esa intervención, de nuevo toque realizar obras en un futuro ya que las filtraciones, han debilitado y deteriorado la escalinata de Teruel, con los problemas que volverá a acarrear al tráfico turolense.

Actualmente, por el soterramiento de los contenedores y reparación de los mismos, el Óvalo, vuelve a estar cerrado al tráfico y en estado de obras, desde la formación turolense, se crítica que en la primera intervención que ya tuvo cortado el tráfico, el Ayuntamiento por las prisas electorales y por las Fiestas del Ángel, no realizase las actuaciones que debía.

Esto ha provocado que las consecuencias se alarguen en el tiempo, con una de las arterias principales de la ciudad, en un estado de corte permanente y que actualmente está siendo utilizado de aparcamiento, de una forma totalmente ilícita.

Esto acarrea varios problemas, por un lado, pueden dificultar los trabajos que se estén realizando, así como la entrada y salida de maquinaria, y por otro lado, el tráfico permanente por la parte peatonal del Óvalo, llevaran a un deterioro constante de esta zona, y que en un futuro, la ciudad, tenga que sufrir nuevos cortes debido a reparaciones en el pavimento.

En palabras de la portavoz del grupo Ganar, Anabel Gimeno, “Es inadmisible, que en una ciudad como Teruel, vivamos en un corte de calles perpetuo cada vez que tenemos unas elecciones, la ciudad necesita una planificación real y voluntad de mejora en sus intervenciones y no simple interés partidista de cara a los votantes”.