Artículo de Daniel Palomo publicado el 2 de julio de 2023 en La Comarca

La semana pasada felicite al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alcorisa por la creación de la concejalía de Igualdad y su puesta en valor. Esté hecho va en contra dirección de lo que esta haciendo PP y VOX en muchos otros lugares de España, donde han azuzado la ola conservadora y reaccionaria que recorre gran parte de nuestro país. 

Sin embargo este reconocimiento duró poco. Al día siguiente era elegida Marta Fernández,  representante de Vox en Zaragoza, presidenta de las Cortes de Aragón, gracias al apoyo del Partido Popular.

Hablamos de una presidenta que se opone al feminismo, niega la existencia del cambio climático, es antivacunas y ataca los derechos humanos básicos de muchos colectivos aragoneses.  

Es indudable que la entrada de la ultraderecha en organos tan importantes como la presidencia de las Cortes de Aragón, pone en peligro muchos de los avances sociales logrados a base de mucha lucha y esfuerzo. Y si atendemos a sus programas electorales, se vislumbra la posibilidad de recortes en los servicios públicos durante los próximos años.

En cierta parte no me sorprende en absoluto que Azcón, y sus compañeros de partido, haya abierto las puertas al sector que ha abanderado los ideales más radicales, ultraconservadoras y retrogrados del parlamento aragones.

Lo que si que me sorprende es la disposición Teruel Existe a seguir negociando con el PP su entrada en los gobiernos de las distintas administraciones. En este escenario de cambios, creo que la postura del PAR no ha sorprendido a nadie, acostumbrados como nos tiene a arrimarse al ascua que más calienta.

En su proceso de rotura de puentes con la política común del Gobierno de España, Teruel Existe parece que se reposiciona más hacia la derecha, con los apoyos a la gobernanza de la derecha en Aragón, cosas de la Transversalidad, favoreciendo gobiernos locales y apuntalando el giro a la derecha en Comarcas y DiputaciónSiento curiosidad por saber que pensarán de todo esto el electorado progresistas que les voto en las municipales.  

Nos encontramos en un momento clave que determinará las políticas sociales y los derechos futuros. Me gustaría aprovechar para hacer un llamamiento a la sociedad progresista bajoaragonesa para frenar el creciente avance de la ultraderecha.

La unidad de clase dentro y fuera de las instituciones tiene que ser fundamental. Nuestro esfuerzos han de ir encaminados en el mantenimiento y el avance en derechos sociales de las clases populares  que conformamos este país plural. También hemos de dirigir nuestras políticas hacia cuestiones estratégicas, especialmente económicas. La implementación de medidas como la banca pública, nacionalizaciones, control de precios, la defensa de los servicios públicos de calidad y la fiscalidad progresiva.

Es tiempo de sumar y demostrar que la izquierda puede combatir esta realidad desde la cohesión y el trabajo colaborativo.