Nuestra felicitación al pueblo saharaui por la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) que dicta que el acuerdo de pesca entre España y Marruecos no se aplica al Sahara, reconociendo de esta manera que el territorio del Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos.

Así, “la ‘zona de pesca marroquí’ de que habla el Protocolo no incluye las aguas adyacentes al territorio del Sáhara Occidental”, recalcan los magistrados europeos. Cabe recordar que la justicia europea ya se había mostrado hace un año contraria a que se apliquen a estos territorios los acuerdos comerciales que la UE firme con Marruecos, pero estaba pendiente de resolverse la situación del pacto pesquero.

Además, hoy se conmemora el 42 aniversario de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). “Se conmemora la proclamación de independencia y la constitución de su propia república y, por ello, queremos transmitir nuestra solidaridad con Pueblo Saharaui”, manifiesta el Coordinador General, Álvaro Sanz, quien denuncia la situación de “violación de los derechos humanos en los territorios ocupados por Marruecos del Sahara Occidental, con continuas detenciones arbitrarias, secuestros y tortura de los saharauis que protestan por su derecho a la autodeterminación”.

En este sentido, exigimos que se protejan los derechos fundamentales del pueblo del Saharaui, incluidos la libertad de asociación, la libertad de expresión y el derecho de manifestación, y exige la liberación de todos los presos políticos saharauis.

En cuanto a la sentencia del tribunal de la UE, para Sanz, “se ha puesto de relieve que es el pueblo saharaui quien tiene el derecho de controlar sus recursos y no Rabat”. “Las licencias se deben negociar con el pueblo saharaui y su representante legal, porque son los y las saharauis los únicos que actores legítimos en cualquier negociación”, añade.

La continua importación al mercado de la UE de productos procedentes de los territorios ocupados del Sáhara Occidental “es preocupante” y, en su opinión, “Europa debe aclarar el fundamento jurídico para autorizar dichas importaciones después de la sentencia del tribunal”. Por ello, considera que se debe comenzar desde hoy mismo un proceso de diálogo constructivo sobre la situación en el Sáhara Occidental, ya que la explotación de los recursos saharauis es una violación flagrante del derecho internacional y una amenaza al proceso de paz de la ONU.