Reclamamos respuestas concretas al consejero de Educación, Felipe Faci, sobre la escasa oferta de oposiciones docentes para el año 2022 porque considera que repercutirá de forma “negativa” y no mejorará la denunciada “precariedad” del personal funcionario.
Nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, es muy crítico con la escasa oferta de oposiciones docentes para 2022, 658 plazas, que saca el Departamento de Educación y ha registrado una batería de preguntas dirigidas al consejero del ramo para que explique cómo se conjuga la poca oferta de plazas de oposición con el descenso de la interinidad al 8% y las propuestas sindicales de 7.000 plazas de oposiciones necesarias en los próximos 3 años, de 2022 a 2024.
En su opinión, “no tiene justificación alguna el hecho de que las escasas plazas ofertadas para 2022 ni siquiera van a cubrir las jubilaciones correspondientes a esos años”.
En este sentido, Sanz pregunta a Faci qué previsiones tiene de cara a las tres próximas convocatorias de oposiciones para personal docente no universitario y si contempla la necesidad de ofertar unas 7.000 plazas en los próximos tres años, tal como indica el sindicato CC.OO. para reducir la tasa de interinidad al 8%.
No entendemos que Aragón sea una de las Comunidades con más personal docente precario, cercano al 40%, y, sin embargo, no haya una oferta de oposiciones más amplia. Por ello, solicitamos al consejero que explique los motivos que le han llevado a mantener un porcentaje de interinidad tan alto, informe de las medidas que se plantean adoptar para reducirlo y detalle cómo piensa conseguir los objetivos marcados a nivel internacional de reducir la interinidad al 8% hasta el año 2024.
Por último, hemos registrado una pregunta para conocer si el consejero Faci va a proponer en la Sectorial de Educación o a la ministra de Educación una mejora de las condiciones de las pruebas de oposición relacionadas con el porcentaje de valoración de los méritos docentes, el número de bolas a extraer o el máximo de puntuación de la experiencia docente, porque el actual “perjudica notablemente” al profesorado interino.
Para Sanz, la política aplicada por el Departamento de Educación en esta materia parece ir “en contradicción” con todas las noticias generadas por el Gobierno del Estado, en las que parecía entenderse que se iban a mejorar las condiciones de precariedad del personal interino docente.