Zaragoza, 30 de julio de 2021.- Desde Izquierda Unida Aragón recordamos que la Sentencia del Tribunal Superior de Justicia del pasado 20 de Abril obliga al Ayuntamiento de Zaragoza a anular la decisión por la que acordaron desistir de cambiar el nombre de calles dedicadas a señalados personajes franquistas como son el Arzobispo Domenech, Gonzalo Calamita y a Allué Salvador.

“Esa sentencia fue consecuencia del recurso interpuesto por la Fundación 14 de Abril contra el acuerdo municipal que decidió desistir de quitar esos nombres del callejero zaragozano y, de esa manera, incumplir la Ley de Memoria Democrática de Aragón que obliga a ello”, declara nuestro coordinador general de IU Aragón, Álvaro Sanz.

Sanz recuerda que el Tribunal Superior de Justicia de Aragón “obliga al Ayuntamiento de Zaragoza a reabrir el expediente de cambio” iniciado por la Fundación 14 de Abril en Septiembre de 2019. Nuestro coordinador general y diputado en las Cortes de IU critica que, mientras el Ayuntamiento “demuestra su falta de condena al franquismo y su nulo respeto por una Ley democrática aprobada en las Cortes de Aragón” este procede a cumplir con peticiones de la ultraderecha.

“Vemos la celeridad con la que el Ayuntamiento de Zaragoza cumple los requerimientos de la ultraderecha y retira, aunque no incumple ninguna ley, el nombre del parque y calle dedicados a la memoria del Comandante Che Guevara,- continúa Sanz.- Ya hemos visto la rapidez con la que atienden las demandas de Vox, ¿cuándo veremos cumplir la Ley de Memoria Democrática y ejecutar la sentencia del TSJA?”.

Desde IU Aragón reiteramos que la Ley de Memoria Democrática de Aragón obliga a los ayuntamientos a retirar menciones, recuerdos y distinciones a personajes franquistas, lo que significa retirar del callejero calles dedicados a ellos. Recordamos, además, que está documentado que el Arzobispo Domenech fue un destacado defensor del régimen franquista, que Gonzalo Calamita fue el responsable de la depuración franquista en la Universidad de Zaragoza y que Allué Salvador fue el represor del magisterio zaragozano.

“Las zaragozanas y zaragozanos tienen derecho a dejar de sentir vergüenza porque nuestra ciudad sigue teniendo espacios y calles públicas dedicadas a destacados franquistas”, sentencia Sanz.