Mañana en el Pleno de las Cortes propondremos al cuatripartito medidas para proteger las residencias geriátricas y otros centros asistenciales ante la probabilidad de nuevos brotes que pueden producirse ante el comienzo de la desescalada y sus diferentes fases y la incertidumbre que arroja el nuevo coronavirus Covid 19 hasta que no se cuente con una vacuna o, al menos, con un tratamiento efectivo.

Es crucial que las instituciones y, en este caso, el Gobierno de Aragón, diseñen planes de prevención basados preferentemente en intervenciones no farmacológicas efectivas, especialmente en lo que respecta a la protección de la población de mayor riesgo. Nuestro Coordinador general y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, advierte que estos planes deben incluir medidas preventivas eficaces, “más allá de los protocolos vigentes de prevención, detección temprana e investigación de contactos, ante la eventualidad de que éstos se desborden en otro episodio de transmisión comunitaria generalizada”.

En su opinión, “es esencial priorizar la protección de los grupos sociales y los lugares que han concentrado de manera más dramática la morbilidad y mortalidad del presente brote, especialmente las residencias geriátricas, que han cargado con hasta un 70% de los fallecimientos en la Comunidad hasta hoy”.

“Debemos extraer todos los aprendizajes posibles de este terrible drama que hemos sufrido para controlar la mortalidad de la epidemia en la eventualidad de futuros brotes”.

Por ello, considera fundamental imponer un paquete de medidas preventivas de alta intensidad en estos centros, que entrase en actividad indefinidamente y con la mayor presteza se impone como una medida de altísima relación efectividad/coste. “Baste decir – añade Sanz- que, si fuésemos capaces de mantener la epidemia fuera de tan sólo la mitad de nuestros centros de mayores, eso significaría una reducción del 30-40% de la letalidad global de la enfermedad en Aragón”.

Test

En estos momentos ya se plantea el testeo masivo de residentes y trabajadores que entendmos que mantendrá un criterio de realización periódica para control de la enfermedad. De hecho, esperamos que una importante fracción de todos los test de PCR disponibles en la Comunidad proporcional a la carga de morbilidad y mortalidad que han sufrido en este primer brote, se reserve inequívocamente a las residencias geriátricas.


Creemos, además, que para diseñar estos planes de intervención sobre las residencias se debe recurrir a modelos de impacto de intervenciones epidemiológicas, disciplina en la que varios grupos de la Universidad de Zaragoza vienen trabajando al máximo nivel internacional desde hace más de una década, por lo que Aragón dispone del conocimiento para poder aplicarlo. Además, considera que estos planes se extiendan a otros centros donde habita población institucionalizada de especial vulnerabilidad, tales como centros de dependientes y prisiones.

La propuesta se ha plasmado en una proposición no de ley que presentaremos mañana en el pleno de las Cortes y que consta de siete medidas. La primera es que el Gobierno de Aragón solicite al Gobierno central el mantenimiento de la posibilidad de intervención efectiva de los centros asistenciales privados, a fin de aplicar todas las estrategias de manera coordinada, garantizando que la asistencia a dependientes y ancianos esté coordinada desde lo público y la transferencia de competencias en salud penitenciaria para incluir dichos centros en los planes relacionados con la población vulnerable.

Además, reclamamos al Ejecutivo aragonés que garantice una supervisión efectiva por parte de la Administración, con orientaciones claras de obligado cumplimiento y formación sobre sistemas de protección y protocolos a implementar a todo el personal de los centros y a la redistribución, en la medida de lo posible, de los internos en los centros para crear microentornos con inmunidad de grupo en la mayor cantidad de centros posibles. Es cierto que en estos momentos las certezas en torno a la inmunidad frente al virus de quienes han pasado la enfermedad todavía no son concluyentes, pero al ritmo que avanza la investigación y los métodos diagnósticos esperamos que lo sean más pronto que tarde. En ese caso proponemos incorporar esta variable como un criterio a la hora de organizar el dispositivo residencial.

En cuanto a las visitas de familiares, propone establecer protocolos claros que incluyan medidas de protección durante las mismas, screenings previos para evitar posibilidad de contagios adecuándose el protocolo a las circunstancias y dotación de equipos informáticos para favorecer las visitas telemáticas.

Por último, instamos al cuatripartito a llevar a cabo las modificaciones del Decreto 11/1992 y el Proyecto de Ley de Ordenación de las Entidades Privadas de Servicios Sociales de Aragón respondiendo a la disposición final tercera de la Ley 5/2009, de 30 de junio, que rigen las condiciones de los centros asistenciales para actualizar y garantizar unas condiciones adecuadas de dichos centros.