Exigimos al Gobierno de Aragón la restitución hidromorfológica del río Osia tras las obras de la carretera A-2605. Hace más de un año, el Departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda llevó a cabo la obra de emergencia en el kilómetro 38,25 de la carretera A-2605, en el término municipal oscense de Aragües del Puerto, con el objeto de restituir el terraplén, consolidar el talud, restituir la plataforma de carretera perdida y reconstruir el ancho de la calzada, provocado por las intensas lluvias.

Estas obras se efectuaron de forma contigua al transcurso del río Osia, en un entorno de gran valor natural y provocaron graves daños en el cauce y las riberas del río que fueron denunciados por entidades ambientalistas y colectivos ecologistas. Preocupados por estas afecciones, preguntamos al consejero del ramo, José Luis Soro, por las medidas adoptadas para minimizar los impactos ambientales por parte del Gobierno de Aragón, y contestó, entre otras cosas, que se estaba elaborando a requerimiento de la CHE un proyecto y documento técnico de restauración, restitución o adecuación hidromorfológica de la obra efectuada, y que se tenía la “firme voluntad de cuidar la dinámica fluvial y la geomorfología del río”.

Según hemos tenido conocimiento, durante el año transcurrido desde entonces, la CHE ha requerido la presentación del documento técnico de la citada restauración, restitución o adecuación hidromorfológica de la obra efectuada que afectó al cauce del río Osia. En concreto, la CHE ha comunicado que se hace necesario iniciar de manera inmediata las labores de restauración morfológica de la zona de actuación, tendente a devolver una situación equilibrada y estable, sobre todo para la propia carretera, y que devuelva al cauce su funcionalidad y utilidad medioambiental.

Nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, recuerda que se destruyó totalmente el cauce natural del Osia, afectando totalmente a la geomorfología natural del río en varios centenares de metros y se ha producido una “grave desprotección” de la geodiversidad, una “falta de respeto” por la dinámica del río y una “ausencia total de adaptación al medio natural” en las soluciones adoptadas.

“Sin embargo –lamenta- a día de hoy no se han iniciado los trabajos de restitución funcional y ambiental del cauce conforme a los requerimientos de la CHE, que pudiera, incluso, iniciar un procedimiento sancionador”.

Ante esta situación Sanz ha solicitado al consejero de Vertebración del Territorio, que informe de la fecha en la que van a iniciar las labores de restauración morfológica de la zona de actuación que devuelva al cauce su funcionalidad y utilidad medioambiental.

“No puede ser que el arreglo de una carretera cause un desastre ambiental y, además, no se haga nada para solucionar los errores cometidos”, concluye Sanz que espera que el Gobierno de Aragón “sea responsable” y actúe de manera “urgente”.