Mostramos nuestra preocupación por la situación del CPI Ana María Navales, ubicado en el barrio zaragozano de Arcosur, por la situación del alumnado y sus familias y por la “enorme” tardanza de realización del nuevo centro educativo.

El proceso de licitación de esta obra ha tenido un “gran” retraso debido a la dificultad de encajar su montante presupuestario en los fondos disponibles por el Gobierno de Aragón. Finalmente, la obra salió a licitación el pasado marzo por 8’3 millones de euros, pero quedó desierta porque no se presentó ninguna empresa. La consecuencia es que el Departamento de Educación deberá volver a licitar las obras. Según hemos tenido conocimiento, Educación dice que el presupuesto ya se actualizó en junio de 2021, “sin embargo la nueva subida de precios en 2022, la incertidumbre, y el precio de la energía han hecho que no se presentara ninguna oferta, lo que obliga a hacer una revisión de precios”, apunta nuestro portavoz en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz, quien formuló una pregunta al consejero del ramo, Felipe Faci, sobre este asunto.

En esta respuesta el consejero indica que la licitación comprendía las obras de 9 aulas de Infantil y 9 aulas de Primaria y que el presupuesto ya era sustancialmente más alto que en obras de colegios anteriores, “pero parece que no ha sido suficiente para las empresas licitadoras”, apunta Sanz.

Mientras tanto, el alumnado sigue sin colegio, “de prestado” en el CPI Arcosur y no se sabe por cuánto tiempo. Para el diputado es “indudable” que esta circunstancia hará que, al retraso inicial, se añada otro retraso y será “muy difícil” que Educación pueda cumplir sus compromisos de disponibilidad del nuevo centro para el curso 2023-24.

Por otra parte, el alumnado de 3 años y de 4 años ha podido estrenar las 6 aulas prefabricadas instaladas en el CPI Arcosur, aunque con un retraso de 7 meses.

Teniendo en cuenta que el próximo curso 2022-23 el alumnado seguirá provisionalmente en el CPI Arcosur, porque las obras de su propio centro ni siquiera estarán iniciadas, Sanz cree que será necesario incrementar el número de aulas prefabricadas en 4 o 5 más. “Tengamos en cuenta que habrá 6 prefabricadas para las 6 tutorías, a las que habrá que añadir alguna prefabricada más, para sala de profesorado, aulas de desdoble, Equipo de Orientación Educativa, Biblioteca, etc,”, explica.

Tras la experiencia negativa del actual curso escolar, que ha tardado 7 meses en instalar las prefabricadas actuales, el diputado ha preguntado al consejero Faci si piensa iniciar el proceso de contratación de prefabricadas para el curso 2022-23 a la mayor brevedad, para que no ocurra la misma demora. En cualquier caso, IU reclama al Departamento de Educación que resuelva “con prontitud” estos problemas que arrastra el CPI Ana María Navales desde hace 2 años y sea “diligente” para que el alumnado y las familias puedan disponer de los espacios escolares necesarios, de manera digna y acorde a los criterios de calidad educativa.