La relación de la salud con el ámbito laboral es un tema que nos preocupa y pensamos que el papel de la Atención Primaria es fundamental en cuanto a prevención e identificación de enfermedades profesionales o que tienen una relación directa con el trabajo. Ahora, en el marco del encuentro que este martes ha convocado el presidente de Aragón, Javier Lambán, para debatir sobre el modelo de Atención Primaria, creemos que es un buen “foro” para impulsar en ella un sistema centinela que permita detectar enfermedades encubiertas y que tienen origen laboral.
Al permanecer ocultas y ser tratadas como enfermedad común tiene una doble consecuencia. Por un lado, en la vertiente económica, se incrementa el gasto en el sistema público de salud, ya que como enfermedad profesional debería ser costeado directamente por las Mutuas, y además repercute directamente en la cantidad percibida durante la baja de trabajadores y trabajadoras, que es menor en la enfermedad común.
Por otro lado, repercute también en la salud de quien padece la enfermedad ya que al no ser detectadas las empresas no se ven obligadas a actuar para corregirlas. Además, el diagnóstico precoz es “vital” para favorecer su tratamiento en el momento más efectivo, esto es, cuando se manifiestan los primeros síntomas.
Para corregir estos problemas, planteamos a través de varias iniciativas parlamentarias, implantar en Aragón una serie de “sistemas centinela”, entre los que se encuentra el de “médicos centinela” similar al de otras Comunidades Autónomas, que permita aflorar las enfermedades profesionales reales que se producen.
En este sentido, nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, recuerda que estas iniciativas que defendió en las Cortes de Aragón fueron aprobadas, sin embargo, no se conoce su grado de desarrollo e implantación.
En octubre de 2019, el parlamento acordó instar el Ejecutivo aragonés a “impulsar la puesta en marcha de un sistema de información orientado a la detección, notificación y reconocimiento de las enfermedades profesionales como diagnóstico de sospecha, en el ámbito de la Atención Primaria, incorporando a la historia clínica la información sobre vida laboral y potenciando la formación del personal sanitario sobre estas patologías y sobre el propio sistema de información. Un sistema de información sanitaria que permita la detección de patología de posible origen laboral (sucesos centinela) que se atienden en el Sistema Público de Salud para su derivación a las entidades apropiadas (SPRL y MATEPSS)”.
En abril de 2020, las Cortes dieron luz verde a una iniciativa parlamentaria que incidía en el punto anterior, ya aprobado, y además exhortaba al Gobierno a “valorar la creación de Unidades de Salud Laboral para apoyo al personal facultativo de Atención Primaria y Atención Especializada en las distintas áreas organizativas del Salud”.
Un año después, en mayo de 2021, se aprobó otra iniciativa que recogía, entre otras medidas, “posibilitar una vía de información y relación de Atención Primaria con Salud Laboral para colaborar en la vigilancia colectiva de la salud y proponer el establecimiento de un protocolo a nivel nacional que permita dirigir denuncias desde Atención Primaria a ITSS en base a sospechas fundadas y documentadas sobre posibles situaciones de riesgo psicosocial y mejorar los procesos la detección de enfermedades laborales vinculadas con el trabajo de cuidados y, asimismo, impulsar la erradicación del sesgo de género en la prevención de riesgos laborales a través del impulso de un grupo específico para ello por parte del Gobierno de Aragón en el seno del CNSST y su homónimo europeo”.
Por otro lado, logramos introducir una enmienda en la ley de presupuestos de Aragón para 2021 para el “impulso y formación del sistema de notificación de enfermedades profesionales”. Sin embargo, lamenta Sanz, las enmiendas presentadas al proyecto de ley presupuestos de 2022 con este contenido y para la creación de una unidad de salud laboral piloto no fueron aprobadas.
Ante el desconocimiento del grado de cumplimiento de las iniciativas aprobadas anteriormente citadas y las “dudas” que nos genera el compromiso del Gobierno de Aragón con el mismo, Sanz ha registrado una batería de preguntas en las Cortes al objeto de conocer en qué grado de desarrollo se encuentra el sistema de información orientado a la detección, notificación y reconocimiento de las enfermedades profesionales como diagnóstico de sospecha, en el ámbito de la Atención Primaria.
También reclama a la consejera de Sanidad, Sira Repollés, que informe si se ha incorporado a la historia clínica la información sobre vida laboral y qué formación se ha llevado a cabo al personal sanitario sobre estas patologías y sobre el propio sistema de información, en cumplimiento del mandato de las Cortes.
Otras preguntas están dirigidas a la creación de unidades de salud laboral, a la creación de un protocolo a nivel nacional que permita dirigir denuncias desde Atención Primaria a Inspección de Trabajo y Seguridad Social en base a sospechas fundadas y documentadas sobre posibles situaciones de riesgo psicosocial. Asimismo, le ha preguntado si se ha establecido algún grupo de trabajo para mejorar los procesos de detección de enfermedades laborales vinculadas con el trabajo de cuidados y/o impulsar la erradicación del sesgo de género en la prevención de riesgos laborales.
Por todo ello exigimos al cuatripartito impulse el sistema público que permita aflorar estas dolencias profesionales, muchas de las cuales permanecen ocultas. Para Sanz, “hacer visible lo invisible y aflorar las enfermedades profesionales reales que se producen beneficia a las arcar públicas y a la salud de todas y todos los trabajadores”.