Reclamamos a Educación que atienda la situación de los centros docentes, en concreto, a los gastos de funcionamiento que se han visto gravemente afectados por la situación provocada por la pandemia y que les ha llevado incluso a tener deudas con sus proveedores. Para ello, nuestro Coordinador y portavoz en las Cortes, Álvaro Sanz, presentará mañana en la comisión de Educación una proposición no de ley.

Cabe recordar que en el borrador de Presupuestos de Aragón para 2021, los gastos de funcionamiento de los centros de Infantil y Primaria pasaron de 5.700.000 € a 4.575.000 €, a pesar de incrementarse en cinco los colegios y de preverse el pago de los gastos del curso 2020/21 que no hubieran podido ser atendidos con el presupuesto de 2020 y las restantes obligaciones a asumir en el ejercicio 2021. Esta cantidad se incrementó con las enmiendas en 5.025.000 € pero seguía siendo menor a la presupuestada en 2019.

Algo similar pasó en el caso de Secundaria, cuyos gastos de funcionamiento de los centros pasaron de 12.973.215 € a 12.253.790 € a pesar de contar con dos centros más y que con las enmiendas al presupuesto se incrementó en 12.453.790 de euros. Cantidad también menor a la consignada en 2019.

Nuestro portavoz en las Cortes advierte que el retraso en el pago de los gastos de funcionamiento ha sido “una constante” en los centros educativos, que se ha acentuado en esta última legislatura y mucho más con la pandemia, agravando la situación. Además, ya existía anteriormente un desfase muy grande en los pagos: a todos los centros se les debía uno o dos libramientos de los que se hacen a lo largo del curso.

La realidad es que todos los centros se preocupan por disponer de un “pequeño colchón” para gastos extraordinarios o imprevistos a lo largo del año. Según Sanz, “este colchón salva de muchas vergüenzas al Departamento”, ya que sirve para pagar pequeños o grandes gastos: reparaciones, sustituciones de material o mantenimiento. “Hoy los centros se han quedado sin este recurso -continúa- y están pasando verdadera penuria hasta llegar a no poder pagar, incluso, las lámparas de los proyectores”.

Además, señalamos que algunos centros se han visto obligados a gastar recursos en material contra la Covid-19 o en recursos como cámaras para clases on line o actualizar ordenadores. “Sumado a esto, el retraso en la llegada de los pagos se sigue agudizando”, apunta el diputado.

Otro problema son los bancos de libros. Cada centro debería recibir 7.000 € para ello, “pero no han pagado nada”, denuncia Sanz. A esto hay que sumar que este año ha habido centros que han comprado tablets utilizando remanente y contando con dicho pago que “aún no se ha hecho efectivo, por lo que han tenido que contar con dinero de otras partidas”. Se da la circunstancia de que, ante la reclamación del pago, la respuesta de Educación es que deberían comprar a posteriori del ingreso, pero eso hubiera supuesto que finalizado el segundo trimestre no hubieran dispuesto todavía de esos recursos.

Para Sanz, la gestión del Departamento recurre con demasiada frecuencia a la “descarga de responsabilidades” en equipos directivos y profesorado y ésta debe acompasarse del “apoyo presupuestario establecido” que les facilite la resolución de las necesidades que se presenten y “no dificulte todavía más” un año complejo en el ámbito educativo, “cuando ya es evidente que han agotado sus remanentes”.

Por todo ello, proponemos a las Cortes instar al Gobierno de Aragón a realizar los libramientos que se adeudan a los centros escolares sobre el gasto de funcionamiento; a elaborar un informe de su situación económica que aborde las necesidades a las que responden para asegurar una buena previsión de su financiación en los siguientes presupuestos y a adelantar a principio de curso el pago de los gastos de funcionamiento con el objetivo de que los centros puedan planificar y acometer sus gastos de forma adecuada.