La incursión en los campamentos saharauis es una agresión inaudita, un ataque muy grave en un territorio en el que, hasta ahora, ha sido seguro. De este modo, la diputada y portavoz de IU en la Ponencia de las Paz para el Pueblo Saharaui de las Cortes de Aragón, Patricia Luquin lamenta en nombre de su organización el secuestro de Ainhoa Fernández de Rincón, perteneciente a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Extremadura, Enric Gonyalons, miembro de la organización Mundubat, y la italiana Rosella Urru, representante del Comité Italiano para el Desarrollo de los Pueblos.

El ministerio de Asuntos Exteriores tiene que tomar cartas en el asunto, no sólo por la nacionalidad de dos de los secuestrados, sino por la responsabilidad histórica de nuestro país en el conflicto del Sahara. Las muestras de solidaridad y los proyectos de cooperación en los campamentos de Tinduf no van a amedrentarse por hechos como éste.

Luquin, que asistirá el próximo fin de semana a la conferencia internacional de apoyo al Sahara que se celebra en Argelia, subraya la prioridad de garantizar la seguridad de los cooperantes y de las personas de los campamentos de refugiados, ya que “se encuentran en una situación de vulnerabilidad extrema”.