Denunciamos que el Departamento de Educación ha decidido convocar la cobertura de bajas docentes en los centros escolares solamente tres días a la semana (lunes, martes y jueves), en lugar de los cuatro de la semana pasada (lunes, martes, jueves y viernes) y en lugar de los cinco días del inicio de curso.

Cabe recordar que el Departamento anunció “a bombo y platillo” antes de iniciarse las clases que en el curso 2020-21, con motivo de la pandemia y de la vuelta a las aulas con la “nueva normalidad”, se iba a cambiar el sistema de cobertura de bajas docentes vacantes que se llevaba hasta el momento: se convocaban sólo los martes y jueves. El nuevo modelo  anunciado por el consejero del ramo, Felipe Faci, consistiría en hacer convocatorias de cobertura de bajas los cinco días de la semana, para conseguir atender con carácter inmediato todas las posibles bajas que se produjeran por diferentes motivos, pero especialmente por la Covid-19. De esta forma, los centros educativos tendrían un refuerzo rápido a sus bajas docentes, muy necesario teniendo en cuenta la situación excepcional producida por la pandemia y las necesidades de profesorado que ello requería.

Sorprendentemente, la semana pasada el Departamento de Educación anunció que las convocatorias para cubrir las bajas docentes serán sólo tres días a la semana, uno más que en la situación de normalidad sin pandemia, que eran dos días a la semana. “Un incumplimiento claro de los compromisos que Educación hizo al inicio de curso”, denuncia nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz.

“Sorprende, -continúa Sanz- porque las bajas se han producido y se siguen produciendo todos los días. Aunque haya menos cantidad de bajas, lo importante es la cobertura inmediata que se anunció y que ahora se incumple”.

De esta manera, a partir de ahora, podrá ocurrir que una baja que se produzca un jueves saldrá a cobertura el lunes siguiente, se adjudicará el martes y el sustituto llegará al centro el miércoles, “cinco días después de producida la baja”, apunta el diputado para advertir que “estos días el centro deberá cubrir esa aula con otro u otros profesores, la mayoría de ellos de atención a la diversidad (los más utilizados para sustituciones), alterando la organización del centro, incluso pudiendo romperse los grupos-burbuja”.

En su opinión, las consecuencias negativas de tal decisión son, al menos, dos. La primera, que la calidad los centros educativos sale muy perjudicada y, la segunda, que el profesorado interino que realiza las sustituciones va a disponer de menos días en la cobertura de la baja, lo cual aumenta la situación de precariedad de este colectivo, que ya es mucha. “Hay docentes interinos que a principios de noviembre (con sólo dos meses de curso) ya llevan contabilizados 5 ó 6 destinos diferentes a lo ancho de nuestro territorio”, explica Sanz.

Ante esta situación, el portavoz ha solicitado al consejero de Educación que informe a su grupo parlamentario si tiene intención de corregir esa decisión, a tenor de las consecuencias negativas de la misma, o son solamente cuestiones de ahorro presupuestario el origen de este cambio.