Te desayunas un sábado con la noticia de que el Ministerio de Educación y Cultura del Gobierno de España quiere proponer una FP de amas de casa. Un módulo de 2.000 horas de duración dedicadas a actividades domésticas. Ahí es nada. Incluye competencias como la realización de limpieza, cocina, cuidado de ropa y apoyo a personas en el ámbito doméstico. También alberga el proceso de lavado, planchado y cosido básico manual de prendas de vestir y ropa del hogar, la preparación de camas en el domicilio particular o la interpretación del etiquetaje. Para vomitar.

Comes un martes con la noticia de que el Gobierno quiere proponer una FP sobre la tauromaquia. Tal cual, amigas y amigos, el Ministerio de Educación y Cultura ha elaborado un anteproyecto de decreto para la creación de un título de FP básica en Tauromaquia y Actividades Auxiliares Ganaderas. Ataque de hipo refractario.

Cenas un lunes con la noticia de que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, que no asume no salir tanto en los medios de comunicación, ahora que “sólo es una concejala más”, ha declarado alto y cristalino que el Gobierno de España cuando estaba presidido por José María Aznar, jamás entró ni participó en la guerra de Irak. Náuseas.

Te recenas otro jueves con que un senador del Partido Popular dice que en España ya no queda ninguna fosa común en la que buscar huesos de personas asesinadas por la dictadura franquista por el hecho de defender un estado democrático. Arcada.

Comes un domingo leyendo en las redes sociales que, el día anterior, otras dos mujeres han sido asesinadas por terrorismo machista. A pesar de ello, no consigo merendar con esa noticia en ningún medio de comunicación. Úlcera de estómago sangrando.

Con un café con leche caliente te quedas ojiplática con las explicaciones del Ministro de turno argumentando porqué nos roba el sol a toda la ciudadanía y va a pedir de manera permanente, falaz y maquiavélica (mirar adjetivos más sanguinarios) impuesto revolucionario cada vez que se te ocurra disfrutar del astro. Indigestión aguda.

Y sales a la terraza mientras comes unas patatas de bolsa y zasca!!! varios helicópteros militares salen de paseo porque están haciendo maniobras con fuego real para por si acaso hay que defenderse de un ataque extraestraterrestre, maniobras a que, por cierto, nos cuesta la friolera de…..Ah no, calla!!! Que nos ocultan el gasto reiteradamente a pesar de haberlo pedido por activa y por pasiva en sede parlamentaria. Corte de digestión.

Y te das cuenta que, cada día que pasa, se te quitan las ganas de comer. O las ganar de leer, de escuchar y de ver noticias. Se te quitan las ganas de todo.

Más de 10 millones de personas viven en hogares cuyos ingresos se sitúan bajo el umbral de la pobreza, 2,5 millones de trabajadores y trabajadoras son pobres y 720.000 familias no perciben ningún tipo de renta. Pero te vuelves a desayunar escuchando declaraciones de, quiénes parece tienen opciones de gobernar este país, que no se va a derogar la última reforma laboral, insisten en un copago sanitario y para nada se va a aplicar progresividad fiscal a rentas altas.

Como decía aquella sabia mujer, “hay personas que viven en la miseria y personas miserables”.

¿De verdad vamos a permitir que sigan siendo quiénes nos masacran, roban, mienten y desahucian quiénes sigan gobernando este país lleno de miseria?

Hoy la que redacta, más que harta, lleva empacho de miserables.

Paloma Lafuente, Responsable de Políticas Sociales e Igualdad