La candidatura de Sumar Aragón ha visitado hoy el barrio de La Jota en Zaragoza para trasladar las medidas en materia de política laboral del programa electoral. En el acto se ha recordado que ésta ha sido una legislatura de avances en materia laboral sin precedentes, con la aprobación de la reforma laboral, los ERTE, la subida del Salario Mínimo Profesional o la recuperación de la protección por desempleo, entre otros ejemplos.

Una apuesta por mejorar la vida de los trabajadores y las trabajadoras, para que lo relativo al trabajo ocupe el centro de la política. Es necesario seguir avanzando otros cuatro años más “para no perder el objetivo de un trabajo decente y una vida mejor”, ha señalado el candidato número uno al Congreso de los Diputados por Zaragoza, Jorge Pueyo.

Sumar es el voto de las personas trabajadoras, tanto por lo alcanzado hasta ahora como por los retos que quedan por lograr, ambiciosos pero reales. Al hablar de política laboral estamos hablando de los derechos, libertades y vidas cotidianas, que se pueda compaginar tener un trabajo digno con tener tiempo para la vida de cada persona. Por eso proponemos la reducción de la jornada laboral sin reducción del salario, garantizar la subida del Sueldo Mínimo Interprofesional, establecer medidas de protección frente al despido y asegurar el trabajo autónomo con garantías, equiparando derechos.

Por su parte, la candidata número dos al Congreso de los Diputados, Laura Vergara, ha explicado que frente a la mentira, la mejora de la vida laboral de las personas gracias a Sumar se demuestra con datos. Los indicadores de desigualdad se encuentran en sus niveles más bajos desde 2007 y la brecha salarial de género se ha reducido 3,2 puntos en apenas dos años. Hoy hay más personas activas que nunca, con 23,6 millones. El empleo ha crecido en casi 1,7 millones de afiliados a la Seguridad Social, alcanzando los 20,9 millones de afiliados. La afiliación femenina se encuentra en máximos históricos, con 9,8 millones de afiliadas, y los jóvenes superan los tres millones. 

Laura Vergara ha explicado que “Sumar es la papeleta que lleva la fuerza de las personas trabajadoras a las urnas, porque nuestro proyecto lleva los derechos laborales por bandera” y ha recordado que “gracias a la reforma laboral impulsada por Yolanda Díaz, el tipo de empleo que más ha crecido ha sido el indefinido a tiempo completo, en casi 1,9 millones, y el temporal a tiempo parcial se ha reducido en casi 900.000 personas. El 86% del total de los afiliados tienen ahora un contrato indefinido”. La candidata ha añadido que “la reforma laboral demuestra que podemos tener vidas mejores, sin miedo y sin incertidumbres”.

Entre las propuestas más importantes del programa electoral de Sumar destacan:

  • Limitar el tiempo de trabajo efectivo, sin reducción salarial. Con una reducción progresiva de la jornada semanal máxima para alcanzar por ley las 37,5 horas semanales en 2024 y las 32 horas semanales en 2030 a través del diálogo social. Avanzando hacia un reparto equitativo de los tiempos del trabajo y, a la vez, contribuyendo a evitar situaciones de desempleo, subempleo y sobreexplotación. 
  • Garantizar la subida del SMI con carácter anual como palanca que haga incrementar el conjunto de los salarios y contribuya a reactivar la economía. Haber alcanzado, con los 1.080 euros, el  60% del salario medio, si bien es un gran avance, no es suficiente en un país que tiene salarios un 25% por debajo de la media de los países de la Eurozona.
  • Establecer garantías a las personas trabajadoras frente al despido mediante un sistema restaurativo y disuasorio, así como mediante el reforzamiento de la causalidad en los supuestos de extinción de la relación laboral.
  • Asegurar un trabajo autónomo con garantías y valor reconocido con prestaciones sociales adecuadas: jubilación, subsidio para mayores de 52 años, cese de actividad, con especial atención al cese por causas económicas, etcétera. Con una fiscalidad que permita alcanzar un modelo de tributación más equitativo; con derechos formativos adaptados a sus necesidades; con derechos de conciliación; con ayudas específicas para el establecimiento y el desarrollo de su actividad en entornos con riesgo de despoblación o con población envejecida; con medidas de orientación, acompañamiento y apoyo económico para impulsar iniciativas, en sectores emergentes y de energías renovables, la información y la comunicación, así como en la recuperación de oficios y servicios de proximidad.
  • Ampliar los derechos colectivos de participación democrática en las empresas. Las personas en el centro de trabajo siguen siendo ciudadanos y ciudadanas, y por lo tanto, un espacio tan central para la vida no puede ser ajeno a la participación y a la democracia. Las personas trabajadoras y los sindicatos deben participar en la toma de decisiones ordinarias y extraordinarias en el marco de la empresa.