El viernes pasado escuchaba a la ministra Ana Pastor, informando sobre el accidente de tren de Santiago de Compostela. Un accidente terrible, que todos hemos lamentado. Y yo, pensé: La ministra dice que va a ordenar la realización de un superinforme, que van a revisar “metro a metro, palmo a palmo”, toda la red ferroviaria española. Por fin, la ministra se va a enterar de que entre Zaragoza y Valencia, pasando por Teruel, hay más de 15 tramos en mal estado, donde la velocidad de muchos de ellos es de 30 km/hora, porque no los quieren arreglar.

Naturalmente, el revisar todo tiene que ser para arreglar lo que está mal ¿No? Si no, no estoy entendiendo nada.

Ya me había animado mucho al observar que en el lugar del accidente, que tiene cuatro vías en paralelo, se había estropeado una, y a los pocos días estaba ya arreglada. Pensé: Si allí que hay cuatro vías en paralelo, arreglan pronto la vía estropeada, eso es que nadie le dice a la ministra que hay tantos tramos averiados en nuestra línea. Nuestra línea, la pobre, que es única, y por lo tanto no tiene alternativa posible.

Ahora, con el superinforme, la ministra se va a enterar. Y nos arreglará la vía.

Sólo un temor me corroe. Si antes de la revisión, como ha dicho, ordena que rebajen la velocidad en todos los tramos por precaución, en algunos de los tramos entre Valencia y Zaragoza, los trenes van a tener que ir marcha atrás.

¡Avísenle, por favor a la ministra! En la línea entre Zaragoza y Valencia, rebajar la velocidad no es posible. Gracias por avisarle. ¡Jo, qué útil el superinforme ferroviario!

Teruel, 12 de agosto de 2013

José María Martínez Marco, Concejal de IU en Teruel