Hoy el Gobierno PP-VOX-PAR ha venido al Pleno de las Cortes de Aragón a contarnos “milongas” y así de claro lo ha expresado nuestro Coordinador General y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, tras la comparecencia de la consejera de Presidencia de este Gobierno de las derechas, Tomasa Hernández, para presentar su “Plan de concordia, reconciliación, recuerdo y reconocimiento de las víctimas que padecieron persecución o violencia, por razonas políticas, ideológicas o de creencia religiosa”.

Sanz ha denunciado la actitud del PP porque resulta evidente que “les da igual la convivencia”, tras semanas agitando “el avispero” para intentar tumbar la posibilidad de un gobierno democrático, acusándolo de ilegal, hablando de golpe de Estado, incitando a confrontar entre españoles y señalando como culpables, poniendo en la diana con nombre y apellidos a personas que no piensan como ustedes.

“Han sembrado odio y miedo, sin importarles las consecuencias”, ha denunciado Sanz para acusar al PP de “hablar de diálogo mientras su práctica cotidiana es de rodillo continuo y eso que acaban de llegar”.

Hoy el Gobierno ha venido a las Cortes a hablar de un Plan que no ha publicado, porque así es más fácil contar solo lo que quieran contar y los demás no pueden hablar con propiedad, pero eso les da igual porque no quieren debatir y confrontar ideas, solo saben imponer.

“Nos dijeron da igual que seamos franquistas, déjennos trabajar y ya lo hemos visto como han homenajeado a Franco en su primer 20N en el gobierno comenzando la derogación de la ley de Memoria Democrática de Aragón. Ustedes no han venido ha hablar de concordia sino a defender equidistancia llamando a 40 años de franquismo a desencuentro entre españoles. Es vergonzoso”, ha denunciado nuestro diputado.

Una ley de amnistía que desde la ONU se lleva tiempo insistiendo en que se derogue porque no cabe amnistía “para graves crímenes internacionales” porque impide la investigación de las violaciones de los derechos humanos del pasado, en particular los delitos de tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones sumarias que se llevaran a cabo en el régimen franquista.

“No, no todos hicieron atrocidades por igual. Una cosa es el frente de batalla y otra es el exterminio consciente y declarado”, ha apuntado Sanz para exigir que cumplan con la ley de Memoria Democrática de España porque, aunque no quieran, “es su obligación”.