De nuevo acudimos a malas noticias respecto al Hospital Obispo Polanco de Teruel, en esta ocasión, se ha tenido que suspender las consultas de Otorrinolaringología al coger una baja por enfermedad la única especialista que quedaba en el Servicio, a esto, debemos añadir, que hace tan solo 15 días, los otros dos especialistas eligieron nuevos destinos y abandonaron el hospital.

Estos traslados, han obligado al cierre de los quirófanos de esta especialidad, y se suman a la larga lista de incapacidades y dificultades que acumula el hospital de la capital turolense.

La situación en este hospital de referencia para casi 90.000 habitantes de nuestra provincia, se torna cada vez más lamentable e inadmisible sin que veamos un verdadero compromiso político por paliar estas deficiencias.

Sin embargo, observaremos como los partidos que han ostentado el poder durante legislaturas y que han tenido la capacidad de tomar medidas para mejorar dicho hospital y por tanto evitar este éxodo, se muestras incapaces de tomar soluciones y se limitan al cruce de acusaciones.

Próximamente y sin hacer muchas cábalas, veremos como Partido Popular desde el Ayuntamiento de Teruel, acusa a la DGA gobernada por el Partido Socialista y viceversa. Esperamos que tanto la Alcaldesa Emma Buj, como el portavoz socialista Samuel Morón, sepan estar a la altura.

Mientras tanto, seguiremos defendiendo una sanidad pública, gratuita y de calidad que pueda atender las necesidades de todos los ciudadanos residan donde residan.