Hoy en las Cortes de Aragón ha comparecido la directora de Cátedra de Cooperativas y Economía Social de UNIZAR para abordar el informe “Economía Social en Aragón 2020”,

La Economía Social y Solidaria tiene mucho más peso que el que proporcionalmente ocupa en el debate público, por eso hemos pedido al Gobierno, que más allá de un apoyo a la necesaria labor de investigación, sean valientes y que por fin hagan una clara apuesta por este sector y que tenga el espacio que le corresponde.

La Economía Social es ejemplo de fortaleza y de dignidad laboral, el 80,2% de sus contratos son contratos de jornada completa y el 80% son contratos indefinidos; mientras que las recetas más liberales puestas en marcha para salir de la crisis se están solventando con mayores tasas de desigualdad y precariedad para la clase trabajadora. En IU mantenemos que esto ha sido una crisis del sistema y que, por lo tanto, más que apaños coyunturales hacen falta medidas estructurales sobre las relaciones laborales y sobre la planificación económica.

Según su informe, en el año 2020, el sector de la Economía Social empleaba directamente a cerca de 20.496 personas en Aragón, incrementando incluso en un año tan difícil, a los empleos del año anterior, algo que no ocurrió con la tendencia general del empleo en la Comunidad.

La empresa de Economía Social y solidaria es un claro ejemplo de cómo la cooperación y racionalidad son compatibles con el progreso social, de cómo la eficiencia empresarial puede convivir con la responsabilidad social. De cómo otra forma de hacer empresa es posible.

La economía social representa un sector ligado al territorio, en el que prima la responsabilidad social y ambiental, a las personas y no se centra en una cuenta de resultados despersonalizada.

Las sociedades y trabajadores o trabajadoras autónomas de este sector han sufrido también la crisis, pero han subsistido mejor por su mayor capacidad de resiliencia y compromiso. La actuación ordinaria del Gobierno, para la promoción de las sociedades cooperativas y sociedades laborales, según el informe de la Confederación Empresarial Española de Economía Social en el que evalúa las ayudas del estado y de todas las CCAA, entre 2019 y 2020 Aragón redujo las ayudas en el 22%, muy por encima del 7,4% que lo redujo el conjunto de las CCAA, debido a los efectos de la Covid-19. Nuestro portavoz parlamentario, Álvaro Sanz ha preguntado a la directora qué opinión le merece este recorte presupuestario.

Asimismo, en su informe se concluye que el número de entidades de economía social en Aragón ha crecido en los últimos 5 años, pero resulta especialmente llamativo que lo haya hecho también en el 2020, y que la representatividad de estas organizaciones o entidades haya pasado del 4,79 al 5,75%. Sin embargo, si analizamos por tipología de entidades, subieron los centros especiales de empleo, las empresas de inserción y las asociaciones, mientras hubo menos sociedades laborales, cooperativas y sociedades agrarias de transformación. Nos preguntamos a qué es debido este efecto y qué consecuencias puede tener en el futuro para el conjunto de la economía y el empleo en Aragón.

Nuestro interés por este sector se ha visto reflejado en numerosas iniciativas que nuestro grupo parlamentario ha presentado en las Cortes de Aragón a lo largo de la legislatura. De los 51 puntos que contiene el acuerdo que firmamos para la investidura de Lambán como presidente, tres hacen mención al impulso de la economía social: Relativo a un plan de empleo en colaboración con las entidades de Economía Social; para elaborar e implantar un Plan estratégico del Fomento de la Economía Social y garantizar su presencia en el CESA; para garantizar una reserva estratégica en la contratación pública.

Precisamente, la última de las medidas de la EARSE apostaba por “Diseñar e implementar la Estrategia de Impulso de la Economía Social y Solidaria que promueva, cree y consolide empleo inclusivo, avance en la contratación pública responsable y facilite la adaptación, el apoyo y la visibilizarían de las empresas del sector, generando asimismo apoyos para el medio rural”.

En el informe que nos han presentado hay un punto específico sobre impacto de la Covid-19 en las entidades de Economía Social en Aragón. Para afrontar el descenso de la actividad por la pandemia, según el informe, un 27 % las entidades de economía social han implementado un ERTE (bondades de la medida para todas las entidades empresariales y el empleo), el 18% de las entidades ha reorientado su actividad y un 14% ha reducido sus inversiones a pesar de que, cómo hemos podido ver, las cifras finales del sector han mejorado.

En cuanto al estado de la Estrategia de Impulso de la Economía Social y Solidaria, transcurridos casi tres años de legislatura, manifestamos claramente nuestra decepción con el lento avance de las medidas en apoyo a la economía social y solidaria, a pesar de que el proyecto de ley haya iniciado su tramitación parlamentaria. Creemos que es más necesario un plan de impulso que una ley de declaraciones que nace sin presupuestos, por ello, ya en el acuerdo de investidura hablábamos del plan de impulso y no de la ley.

Por otra parte, en la EARSE se acordó “Diseñar e implementar la Estrategia de Impulso de la Economía Social y Solidaria, que promueva, cree y consolide empleo inclusivo, avance en la contratación pública responsable y facilite la adaptación, el apoyo y la visibilizarían de las empresas del sector, generando asimismo apoyos para el medio rural”. El propio Gobierno otorga a esta medida un nivel de cumplimiento del 100% pero ¿dónde está el documento de Estrategia con medidas de apoyo al sector?

Lejos de incrementar los apoyos, el Gobierno de Aragón los ha reducido un 28 %, como muestra el informe elaborado por la Confederación Empresarial Española de Economía Social (CEPES), siendo la segunda Comunidad que tuvo una mayor reducción relativa y frente a otras comunidades que, a pesar de las dificultades presupuestarias, incrementaron sus apoyos.

A un año del final de la legislatura y, a pesar de las circunstancias que hemos tenido que superar, podemos decir que queda mucho por cumplir de aquel acuerdo, en muchos aspectos, pero en este concretamente también.