El portavoz del Grupo Municipal Tarazona Plural – Izquierda Unida, Antonio Lorente, reprocha además varias cuestiones, como la licitación del contrato para la limpieza que supera 1.000.000 de euros o que el remanente presupuestario se destine a la retransmisión de eventos taurinos y al fútbol
Desde Tarazona Plural Izquierda Unida señalan que, en el Pleno Extraordinario para la constitución de las mesas electorales europeas, se introdujeron asuntos estratégicos para Tarazona que podían esperar al siguiente pleno ordinario.
En primer lugar, que la propuesta de convenio entre Ayuntamiento de Tarazona y Suelo y Vivienda de Aragón, para los terrenos donde se encontraba la antigua fábrica textil, refleja que un tema estratégico se ha convertido en partidista.
En concreto, se proponen 271 viviendas, con una densidad máxima de viviendas que es de 55 viviendas por hectárea. “Con el tiempo será el certificado de defunción de nuestro Casco Histórico. Tendrá un impacto significativo en toda la ciudad, pero sobre todo en el Casco por el aumento de la oferta de obra nueva. Hubiera sido mucho más interesante pensar en otros usos ciudadanos y sociales de este espacio urbano tan importante”. Señala Lorente.
En segundo lugar, critican el procedimiento para la licitación del contrato para la limpieza con un precio base de 1.183.239,98 euros. Es decir, de 110 euros al año de cada vecina y vecino de Tarazona que además incluye varios déficits detectados y señalados por la formación de izquierdas.
En tercero y último lugar, Tarazona Plural Izquierda Unida critica que los remanentes de tesorería se hayan distribuido evidenciando la impronta de los modelos de construir y orientar la ciudad de este Equipo de Gobierno con total ausencia de diálogo o de recoger las sensibilidades del resto de los grupos municipales.
Un total de 978.000 euros que incluyen, por ejemplo 100.000 euros a la sociedad deportiva Tarazona, una entidad privada que ya ha contado con todo el esfuerzo hecho desde el ayuntamiento para acondicionar el estadio municipal. Y, sobre todo, critican que “es escandaloso es que ahora paguemos todos los vecinos y vecinas que televisen los toros. Una práctica que está progresivamente siendo abandonada en muchas partes de nuestro país, pero que nuestro ayuntamiento favorece.”