Izquierda Unida del Altoaragón advierte que en el tratamiento mediático se ha incurrido en la revictimización de los agredidos con un enfoque informativo inadecuado que incrementa el daño sufrido por las víctimas

En la madrugada del pasado 1 de noviembre en Huesca un grupo de neonazis agredieron a dos jóvenes, también vecinos de la ciudad.

Según relata “Diario Red”, las víctimas denunciaron la agresión en la zona del Tubo de Huesca: “en un primer momento, una de las víctimas fue increpada y agredida con puñetazos por dos individuos, mediando su amigo al ver tal acometimiento para separar al agredido de sus agresores. Posteriormente, cuando se encontraban abandonando el lugar cada uno hacia sus respectivos domicilios, los agresores abordaron por la espalda al amigo que había intercedido separando a la víctima, y lo hicieron acompañados por un grupo de otras ocho personas. Le golpearon en la espalda haciéndole caer y, una vez indefenso en el suelo, continuaron propinándole patadas y puñetazos”.

Al informar sobre estos hechos, algunos medios de comunicación locales han equiparado a “agresores y agredidos por pertenecer a grupos con líneas de ideología contrarias”. Esto constituye un caso de revictimización mediática, donde el enfoque informativo inadecuado incrementa el daño sufrido por la víctima.

Desde Izquierda Unida Altoaragón y Cambiares provinciales han expresado su más firme condena a esta agresión y sus deseos de pronta recuperación a las víctimas y a sus familias. Confían, igualmente, en que la Policía Nacional continúe con las investigaciones para esclarecer los hechos y determinar la identidad de los participantes en el ataque. Desde la formación, manifiestan también su deseo de que todo el peso de la ley recaiga sobre los culpables y que esta agresión no quede impune. Además, consideran que los medios de comunicación deben incluir este tema en la agenda pública y a abordar los sucesos con el enfoque informativos que requiere la gravedad de la situación.

Este ataque genera igualmente mucha preocupación entre las formaciones de izquierda porque consideran que “la semilla del odio también circula por nuestra ciudad, y dudamos de la eficacia de las nuevas quince cámaras de vigilancia y nueve de lectura de matrículas que, financiadas con fondos europeos y municipales, se instalarán próximamente por el Ayuntamiento en Huesca”.

Desde Izquierda Unida manifiestan que la clave está en la educación de la gente más joven, sus familias, los vecinos y vecinas, de las fuerzas de seguridad y de la judicatura, pero también en el rechazo social de cualquier acto violento y fascista.

“Construyamos juntas una Huesca antifascista, más democrática, más justa y más fraterna”.