Denunciamos la actuación del Departamento de Educación en relación con las ratios escolares establecidas en los centros educativos del sur de la ciudad de Zaragoza. En concreto, criticamos que, frente a la posibilidad de disminuir las ratios como mejora educativa en que planteó el Departamento en los últimos procesos de admisión y escolarización, se han establecido ratios escolares más altas en esta parte de la ciudad, especialmente en la Zona 8.

Mientras en el resto de Zaragoza las ratios se han movido en torno a 22 alumnas por aula y en otras ciudades de Aragón se han establecido ratios más bajas de 22, en el sur de Zaragoza las ratios se han situado en 25, incluso resultando en algunos cursos por encima de 25.

Justo antes del inicio de curso y con motivo de la pandemia del coronavirus, el Departamento de Educación se vio obligado a rebajar las ratios en los centros educativos del sur de Zaragoza, “lo que ha motivado la aparición de nuevas unidades escolares y la problemática de encontrar nuevos espacios en los que poder ubicarlas al planificarse para menos unidades de las necesarias”, señala nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, y pone como ejemplo los problemas del CIP Soledad Puértolas, que justo hoy, día 21, tendrá las aulas prefabricadas listas, dos semanas después de iniciado el curso con alumnado.

Para el diputado, “a la vista de esta experiencia fallida, parece necesario que Educación modifique la estrategia de establecer ratios mucho más altas en el sur de Zaragoza, tratando a esta zona con los mismos criterios que al resto de zonas”.

Para conocer qué tiene previsto hacer el Gobierno para solucionarlo, Sanz ha registrado una pregunta en las Cortes en la que reclama al consejero del ramo, Felipe Faci, que explique si, para próximos procesos de admisión y escolarización, tiene previsto establecer ratios iguales para los centros escolares del sur de Zaragoza que para el resto de zonas escolares, o si piensa continuar con la estrategia de establecer ratios mucho más altas que el resto.

Defendemos la necesidad de la planificación educativa como eje vertebrador del derecho a la educación y más aún ante una nueva normalidad que requiere atender con urgencia las necesidades de recursos humanos. “Si se permite el aumento de ratios en determinados centros o zonas educativas se dificulta una adecuada distribución del alumnado fuera de plazo, muy alto en una ciudad como Zaragoza y, al final, la planificación urbanística determina que las familias de los barrios de sur tengan una educación con menos profesorado por alumno/a, cuestión que el Gobierno de Aragón debe solucionar”, concluye Sanz.