El diputado provincial de Izquierda Unida José Ángel Miramón criticó en el pleno de la DPZ una nueva incorporación de remanentes al presupuesto de la institución, añadiendo 50 millones al presupuesto inicial y destinando 15 de ellos al área de Presidencia, desde la que se utilizan estos fondos de modo ‘amiguista’ y sin contar con la fiscalización oportuna

El miércoles pasado se celebró un tenso pleno en la Diputación Provincial de Zaragoza, en el que, según el diputado de IU, José Ángel Miramón, se puso de manifiesto que “Izquierda Unida es la única fuerza que de verdad hace oposición al gobierno del PP-PAR, mientras el resto de fuerzas políticas se evidencian como cómplices de este Gobierno”.

Entre los puntos del orden del día, uno de los que más polémica suscitó fue un reconocimiento extrajudicial de créditos por valor de 290.000€, “algo habitual en esta casa y que IU lleva criticando y diciendo que se regularice desde que está presente”, puntualiza Miramón.

Otro punto controvertido fue la incorporación de remanentes al presupuesto de la Diputación, “nada menos que suplementando en 50 millones de euros el presupuesto inicial, de los cuales 15 van directamente al área de presidencia y que se reparten con discrecionalidad amiguista y sin la fiscalización oportuna del resto de fuerzas políticas”. El diputado de IU recordó el compromiso de Luís María Beamonte de mejorar económicamente la dotación para la Delegación de Participación que ostenta IU, pero “tras esta incorporación de remanentes quedó sin tocar y nuestro voto fue negativo”.

Por otro lado, los diputados votaron unánimemente una iniciativa sobre la sequía, presentada por CHA, mientras que otra, en contra la reforma laboral, fue rechazada por la mayoría de la derecha.

La abstención ante una moción del PP-PAR para la conciliación y un plan de empleo femenino fue motivada por la “hipocresía que supone presentar algo así teniendo sobre la mesa una reforma laboral impuesta”, explica Miramón, quien añade que “resulta ilógico, pues la reforma laboral castiga de una manera brutal al empleo femenino precarizándolo más si cabe”.

Por último, el PSOE propuso la elaboración de un código del ‘buen gobierno’, “en la que nos abstuvimos por ser un lavado de cara del señor Lambán de cara a su congreso regional y sus ataques continuos hacia el Ayuntamiento zaragozano, por su cinismo al presentarlo ahora que se marcha a las Cortes y no haberlo hecho en los 12 años que llevaba como presidente de esta institución y porque IU presentó enmiendas que iban más allá en la transparencia de los cargos públicos y que fueron rechazadas por el PSOE, PP y PAR”.