Reivindicamos en el Día de la Igualdad Salarial acabar con la injusta brecha salarial que afecta a las mujeres. Según los datos, la brecha salarial es del 27% del salario, lo que significa que las mujeres trabajan más de 51 días gratis al año, que tienen una mayor tasa de desempleo y mayores índices de pobreza.

Las mujeres sufren una mayor parcialidad en los tipos de contrato, reducciones de jornada por los cuidados que recaen principalmente en ellas. Asimismo, los trabajos feminizados son precarios y peor remunerados, de hecho el 44% de las mujeres ocupadas no llegan a cobrar el SMI; también tienen una menor antigüedad al tener más contratos eventuales y tienen extrema dificultad para acceder a puestos de responsabilidad. Estas son algunas de las causas de la brecha y a éstas hay que añadir el impacto negativo de la pandemia en las que ha aumentado el paro femenino y el uso de contratos eventuales. En este sentido, nuestro Coordinador autonómico, Álvaro Sanz, recuerda que las últimas cifras hablan de que en Aragón han pasado al paro 722 hombres frente a 2.071 mujeres y que el 21% de las aragonesas está en riesgo de pobreza.

Este año la pandemia ha mostrado la precariedad estructural de nuestro sistema tras años de políticas neoliberales. Para Marga Deyá, Coordinadora del Área de Mujer de IU Aragón, estas cifras nos muestran cómo las mujeres seguimos siendo las grandes perjudicadas en materia laboral y una de las causas es el modelo de cuidados basado en la gratuidad o en la precariedad y totalmente ausente de la corresponsabilidad necesaria, “en este modelo injusto, el problema se circunscribe al hogar y no al conjunto de la sociedad”. El desigual reparto de las tareas de cuidados también se refleja en las cifras. En el conjunto del Estado, un 25% de las mujeres trabajan a tiempo parcial y un 7% de los hombres. Entre los motivos para trabajar a tiempo parcial, el 21% de las mujeres alega el cuidado de personas.

“No se destinan recursos públicos adecuados para garantizar cuidados dignos y universales y esto suponen otra mochila que cargamos las mujeres y cuyo peso ha aumentado a causa de la pandemia”, señala Deyá que hace un llamamiento a generar el debate necesario para transformar este modelo que es parte de ese “suelo pegajoso” que impide a las mujeres desarrollar con facilidad su proyecto vital y que se va complicando y acentuando cuando añadimos al género, la clase o el origen racial.

Pregunta a Lambán

Álvaro Sanz llevará este asunto al Pleno de las Cortes de esta semana. En concreto, pedirá al presidente aragonés Javier Lambán que explique qué políticas concretas está desarrollando su Gobierno para que la desigualdad de género no aumente en nuestra Comunidad. “Estamos en mitad de una crisis global y su resolución no debe pasar por más desigualdad como ha pasado en otras, debemos poner todo nuestro empeño en evitarlo”, señala Sanz, quien recuerda que, aunque el Gobierno de la nación está adoptando medidas como el complemento para reducir la brecha de género existente en las pensiones, el IMV, el Plan Me Cuida o los permisos iguales de paternidad y maternidad para favorecer la corresponsabilidad, aún nos queda mucho camino para cambiar un sistema basado en la “desigualdad” y en la “explotación”.

“Acabar con la feminización de la pobreza y eliminar la brecha salarial es una cuestión de justicia que no puede esperar más”, concluye Sanz.