Las Marchas de la Dignidad han vuelto a tomar las calles de Madrid por segundo año consecutivo para protestar contra las consecuencias de las políticas de ajuste aplicadas por el gobierno del PP.
Ayer Domingo, militantes de Izquierda Unida Borja, junto miles de personas de todos los rincones de España, se concentraron en la madrileña Plaza de Colón para «exigir una vida con dignidad y caminar hacia la huelga general»
Representantes de las diferentes comunidades autónomas han defendido sus razones de por qué volvían a formar parte de las Marchas de la Dignidad. Libertad Jiménez, portavoz de la columna de Madrid, ha hecho hincapié en el no pago de la deuda porque cree que «es uno de los yugos que hay que dejar hecho pedazos». Jiménez ha dicho que para romper «esas cadenas« hay que hacerlo con las movilizaciones, y «dejar fuera de las instituciones a los gobernantes del Partido Popular».
Raquel Tenías, portavoz de la columna de Aragón ha mostrado su indignación porque «no entiende» cómo la gente «cree que un voto en las urnas puede cambiar las cosas». Raquel ha dicho que las movilizaciones son lo que cuentan para «poner fin a esta situación» y «echarlos del gobierno». Por ello, Tenías ha defendido el movimiento de las Marchas de la Dignidad, porque cree que son «la voz del pueblo en lucha».
