Cuando hacemos referencia en nuestras propuestas a la participación ciudadana no es algo con lo que hagamos castillos en el aire: aparece recogido en la Constitución Española, en el Estatuto de autonomía de Aragón, en la Ley de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno (19/2013), en la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local (7/1985), en la Recomendación (2001) 19 de Comité de Ministros del Consejo de Europa a los estados miembros, etc… E insistimos e insistiremos en ello porque, a pesar de todas estas recomendaciones, en Borja NO se aplica y NO existe un compromiso formal del ayuntamiento con la promoción de esta participación en la vida pública.

70DÍAS

NO existen órganos municipales de participación ciudadana, ni un registro municipal de asociaciones.

NO existe un reglamento municipal de participación ciudadana.

NO se exterioriza lo que sucede en los plenos, ni aparece
regulada la posibilidad de participación en ellos del público asistente ni se fomenta esta asistencia.

NO se promueven actividades formativas en participación ciudadana.

NO se posibilita ningún contacto con el ayuntamiento a través de su web, exceptuando la “ventanilla única”, siendo además su actualización escasa y la posibilidad de realizar otro tipo de trámites nula. NO aparece en ella ninguna pestaña de “trasparencia”.

NO existe coordinación entre el ayuntamiento y las distintas asociaciones, ni un protocolo de comunicación al respecto.

NO se difunden los presupuestos municipales, ni las actas de los plenos, ni sus convocatorias, ni la documentación del trabajo en las distintas áreas, ni otro tipo de documentación.

En definitiva, NO hacen efectivos los artículos 100 y 103 del propio Reglamento Orgánico Municipal de nuestra ciudad, que recogen que “El Ayuntamiento (…) promoverá la participación de todos los ciudadanos en la vida local” y que “El Ayuntamiento facilitará la participación ciudadana a través de los distintos medios a su alcance (…)”

Por nuestra parte, ante la excusa del bajo éxito de otras iniciativas de participación en nuestra zona o de la falta de interés, aclaramos que ésta no consiste únicamente en ofrecer la oportunidad de forma pasiva, según el modelo de “buzón de sugerencias”, sino en buscarla, perseguirla de forma activa y, en cierto modo, “forzarla”. Consiste en fomentar y crear una cultura de la participación. Ante la débil justificación de que ya existe comunicación entre el ayuntamiento y la población a través de contactos individuales con los representantes a pie de calle, abordándolos o yendo de forma individual a sus despachos, nos negamos considerarlo suficiente y representativo. Más bien al contrario, lo consideramos parcial, puntual, sesgado, no vinculante y totalmente insuficiente.

Vamos a hacer de forma conjunta que todos esos “NO” se conviertan en un “SI”.

Hagamos de la participación ciudadana nuestra bandera.