¿Cuántos y cuantas jóvenes borjanas han estado apurando minutos en el lugar de la foto? Muchos domingos ha sido lo último de Borja que hemos pisado, para cinco o seis días después ser lo primero de nuestra ciudad sobre lo que volvíamos a poner el pie. No obstante, ha habido para quienes ese margen de cinco o seis días ha sido mucho más amplio o incluso casi definitivo, viéndose obligados a desarrollar su futuro en otro lugar: Borja ha perdido más de 150 jóvenes con una edad comprendida entre los 20 y los 29 años desde el 2008, pasando de 659 a 490 en 2014.
Una ciudad que no cuida a sus jóvenes es una ciudad perdida. Queremos poder optar a desarrollar nuestra vida en Borja. Queremos poder poner freno al envejecimiento de nuestra tierra. Queremos alternativas y nos negamos a asumir más de este mismo fracaso.
Por todo ello desde y para Borja, de forma conjunta, tenemos que exigir una postura activa ante el problema del desempleo juvenil.
Tenemos que construir un nuevo modelo de ciudad en el que queramos y podamos vivir, con una mayor oferta de ocio y actividades alternativas, con un casco histórico atractivo para que sea revitalizado y habitado por la juventud, con un nuevo modelo de desarrollo.
Tenemos que exigir una mejora en las comunicaciones y una mayor oferta de ciclos de FP en el IES Juan de Lanuza.
Tenemos que denunciar el exilio económico al que un importante número de jóvenes del Estado español se han visto forzados desde el 2008 ante las nulas expectativas laborales. Porque con este sistema nos es muy difícil desarrollar nuestro futuro en nuestros pueblos, en nuestras ciudades, en nuestro país. ¡No nos vamos, nos echan!