Sabiñánigo, 9 de marzo de 2022.– Cambiar Sabiñánigo considera que la regulación de instalaciones fotovoltaicas presentada y aprobada en el último pleno del ayuntamiento de Sabiñánigo «es insuficiente para impedir grandes proyectos fotovoltaicos en el municipio» y convierte, dicen, la «desvirtuada figura de la declaración de interés social» en el principal mecanismo legal para su efectiva aprobación.

En marzo del 2021 se aprobó por unanimidad la moratoria a la instalación de plantas fotovoltaicas en el municipio de Sabiñánigo y se acordó regular la implantación de esta industria en el marco de las competencias municipales. Sin embargo, desde la formación aseguran que han sido necesarios once meses para convencer a la alcaldía de los negativos efectos que sobre biodiversidad, medioambiente, paisaje, y actividades agroganadera y turística, produciría un modelo energético centralizado, que requeriría de grandes extensiones de terreno municipal para su desarrollo. «Algo que no se habría conseguido sin la decida respuesta de una parte de la población que, a través de la Plataforma en Defensa del Paisaje y la Vida en el Pirineo viene realizando una frenética actividad, con manifestaciones, recogida de firmas, alegaciones a los proyectos, notas de prensa, manifiestos, aportación de nueva información y debates», señalan desde Cambiar Sabiñánigo.

«Resulta inexplicable que un asunto tan complejo deba resolverse, finalmente, en el plazo de un mes. Para ello la alcaldía solo ha aportado como informe base el Estudio de Evaluación Ambiental Estratégica Simplificada que debe acompañar a la modificación del PGOU, pero con importantes carencias que desvirtúan sus propuestas y conclusiones finales», añaden. En su borrador inicial desde el Ayuntemiento se señala que “las tierras destinadas a cultivos y explotaciones agrarias son las más adecuadas para la implantación de estas infraestructuras”, al estimarse que “son generalmente de baja rentabilidad”. Afirmación que, según la formación, «contradice la opinión» que han venido transmitiendo los representantes del sector agroganadero en sucesivas reuniones, así como la expresada por el Director de Investigación del CITA en las recientes jornadas sobre desarrollo territorial organizadas por ADECUARA, además de ser «consideraciones que no aparecen en el definitivo Estudio de Evaluación Ambiental pero que no causa modificación alguna en sus propuestas y conclusiones finales».

Desde Cambiar Sabiñánigo siguen reclamando una regulación que excluya las tierras de mayor valor agronómico de ser ocupadas por plantas fotovoltaicas, alegan que las actividades agroganaderas «ocupan una gran parte del terreno municipal y dan soporte a iniciativas de interés social como cooperativas agrarias y ADS ganaderas», y que las zonas agrícolas de montaña «están catalogadas como de Alto Valor Natural por su contribucióna la conservación de biodiversidad y paisaje, que constituyen recursos estratégicos para garantizar la soberanía alimentaria ante el avance del cambio climático y que resulta muy difícil revertir el desplazamiento económico de las familias que realizan estas actividades».

Cambiar Sabiñánigo dicen no comprender cómo se establece una regulación para el municipio de Sabiñánigo «menos restrictiva que la aprobada por el ayuntamiento de Jaca». A pesar de que desde la propia alcaldía siempre se manifestó la conveniencia de que ambas regulaciones fueran similares para evitar que los proyectos se trasladaran de un municipio al otro, y de que así lo aconseja también el propio Estudio de Evaluación Ambiental Estratégica Simplificado.

El equipo de gobierno del PSOE plantea una modificación del PGOU «elaborada con urgencia», según la formación de izquierdas, «en base a informes solicitados bajo criterios propios, con los concejales de la oposición como meros espectadores, menospreciando la importancia de la actividad agroganadera, reduciendo los impactos sociales y económicos a un estudio de visibilidad paisajística, y con una regulación más débil que la del vecino ayuntamiento de Jaca».

A pesar de todo ello,y queriendo señalar que esta regulación (a pesar de sus deficiencias) constituye un potente instrumento de racionalización, Cambiar Sabiñánigo acordó optar por la abstención en la votación del Pleno, ya que la aprobación de la modificación del PGOU permite prorrogar un año más la moratoria para estos grandes proyectos, disponer de ese período para intentar mejorar la regulación y acordar las condiciones básicas que deba cumplir cualquier proyecto para ser calificado de “interés general”.