El portavoz de Agricultura y Medio Ambiente de IU en las Cortes de Aragón, Miguel Aso, preguntará mañana en el Pleno al consejero del ramo, Modesto Lobón, sobre la realización de ensayos de la multinacional Monsanto con un nuevo maíz transgénico, el NK603 × MON 810, en varias localidades aragonesas, en concreto, en Ejea de los Caballeros, Grañén, Tauste y Zuera.

Una pregunta que IU Aragón traslada al Pleno, tras conocer a través del Movimiento por un Aragón sin Transgénicos y hacia la Soberanía Alimentaria, que Monsanto podría estar realizando estudios con un material altamente tóxico en territorio aragonés.  La investigación publicada por la revista internacional “Food and Chemical Toxicology” califica los resultados de ensayos realizados con esta variedad de maíz transgénico de “alarmantes”.  Por ello, Aso reclamará mañana a Lobón que informe a la Cámara si el Gobierno de Aragón considera suficientes los datos y estudios existentes para no autorizar ensayos de maíz modificado genéticamente y solicitar al Gobierno central la prohibición de los mismos.

Cabe recordar que el grupo parlamentario de IU Aragón ha tenido acceso a la resolución por la que el Gobierno de Aragón autoriza a Monsanto Agricultura España S.L. a realizar el citado ensayo. Una resolución firmada con fecha 11 de marzo de 2011 por el presidente de Comisión Interdepartamental de Organismos Modificados Genéticamente del Gobierno de Aragón, en manos, por aquel entonces, de PSOE-PAR. “Mañana Lobón debería responder con un rotundo rechazo a estos ensayos porque la resolución confirma que han podido comenzar a realizarse ya en el mes de febrero y no se han evaluado los impactos ambientales que estén ocasionando sobre el medio ambiente y sobre los cultivadores ecológicos y convencionales de la zonas afectadas”, señala Aso.

“Desde Izquierda Unida –concluye Aso- siempre hemos alertado de las nefastas consecuencias sociales, sanitarias, económicas y medioambientales de los cultivos transgénicos: grave pérdida de fertilidad de los suelos, deterioro de la calidad de los alimentos con efectos pernicioso para la salud, incremento de la necesidad del uso de caras sustancias químicas degradantes de los suelos agrícolas y, al estar los cultivos orientados a la alimentación de los animales, y con la actual regulación europea, la imposibilidad de controlar su entrada en la cadena alimentaria”.