Esta mañana hemos dado nuestro voto favorable al proyecto de ley de Presupuestos de Aragón para 2021 que ha estado condicionado al compromiso firme y coherente del Ejecutivo para abordar este proceso de negociación que comienza hoy con la mejor de las predisposiciones. “Un compromiso político que nos permita dotar de sentido pleno al acuerdo final, es decir, de la diversidad imprescindible para garantizar que la unidad no se entiende como uniformidad y la transversalidad como una coartada”, ha señalado nuestro Coordinador y portavoz parlentario, Álvaro Sanz, durente su intervención.

Este compromiso incluye que se recogan nuestras propuestas que presentaremos vía enmiedas. Entre ellas, que las ayudas económicas no pierdan nunca la condicionalidad de forma que lleguen siempre al que lo necesite y que se repartan de forma que contribuyan a asentar un nuevo modelo productivo en el que prime la igualdad. Esto obligará al Gobierno a controlar las subvenciones y ayudas públicas que reciban las empresas, incluyendo cláusulas que garanticen que se mantenga el empleo, algo que como hemos venido denunciando durante las comparecencias de las y los consejeros no aparece en el borrador.

También exigimos que se amplie el escudo de protección social para que nadie se quede atrás, “porque esta pandemia golpea más fuerte cuando más vulnerabilidad padeces”; que se garantice la cobertura de necesidades básicas, se pongan en el centro los cuidados y se consolide el respeto al medio ambiente.

Sanz ha comenzado su intervención reconociendo que la propuesta del cuatripartito garantiza el reforzamiento de los servicios públicos y recogen la senda del Gobierno centra ya que muestra un cambio de paradigma para afrontar una salida de la crisis distinta a la de 2008 y así como el cambio de orientación de la doctrina de la UE. Por otra parte, a pesar de valorar estos aspectos positivos, Sanz ha resaltado las carencias evidentes que hemos encontrado al estudiar el borrador.

“Nos encontramos en una encrucijada – ha continuado- de la que debemos salir dejando atrás definitivamente las políticas de adelgazamiento de lo público y de no intervención en el ámbito económico para ir afianzando una agenda económica y social para la recuperación, a la par que una senda de reforzamiento de capacidad del sector público en aras de dotarle de los mecanismos oportunos para corregir y evitar el incremento de la desigualdad y ocupar el papel que le corresponde y que hoy se le está exigiendo”.

En IU defendemos no se puede entender la recuperación como el afianzamiento de la socialización de las perdidas vía ayudas indiscriminadas y la privatización de las ganancias por el camino de la externalización de servicios en la prestación de derechos fundamentales. Ese no es el espíritu con el que participamos en el acuerdo por la recuperación económica y social

“Estos servicios cada vez más necesarios y que deben dar respuesta a viejas y nuevas necesidades como los cuidados, la educación o la atención sanitaria”, ha apuntado Sanz para añador que impedir esto nos emplaza a actuar reforzando el sector público en toda su dimensión. “Si algo nos ha enseñado la pandemia son los efectos de esas políticas de austeridad, recortes y privatización una vez colapsamos el sistema público. Los recortes, matan”, ha enfatizado.

Es necesario que desde las administraciones se de respuesta a todo y a todas. En este sentido, nuestro diputado ha vuelto a alertar sobre las brechas preexistentes y el riesgo de que se agraven, de la incapacidad de nuestros servicios públicos para dar respuesta a los derechos fundamentales amenazados, de la debilidad de nuestro sistema productivo, de la precariedad lacerante o de la desigualdad entre hombres y mujeres y el incremento de las violencias contra la mujer que encuentran en un escenario como este un terreno abonado para su avance “que no podemos permitir”.

Desde IU instamos al Gobierno a alcanzar mayores cotas de justicia y equidad a través de todas las palancas para la redistribución de la riqueza, por supuesto unos servicios públicos a la altura del reto, pero también una política fiscal redistributiva y cumplidora con el mandato constitucional. Y una redefinición de nuestras apuestas económicas que permitiesen un modelo productivo que avanzase en el equilibrio ecológico y territorial y la producción de bienestar a través del conocimiento y su puesta en valor como la inversión que es.

También Sanz ha reclamado una reindustrialización descentralizada y la recuperación de la capacidad publica sobre sectores estratégicos que responden a derechos básicos. Entre ellos, el medioambiente, los cuidados en toda su dimensión, el sector de la salud y la farmacia, la energía, la vivienda…E identificar, además de la implicación publica, la apuesta por otros actores imprescindibles de este cambio: la economía social, el modelo social agrario, los autónomos y las PYMES en alianza.

Estos niveles de actuación es lo que esperábamos ver de estos presupuestos cuando votamos favorablemente al límite de gasto propuesto, a pesar de que eludía el debate fiscal (que mas temprano que tarde se deberá abordar).

La voluntad de IU es afianzar y fortalecer la agenda social del Gobierno y el impulso de un nuevo modelo productivo. “Una voluntad que ha quedado demostrada con un hecho ya desde la legislatura pasada para recuperar lo perdido con los recortes y durante la actual de forma evidente. Nosotros no damos bandazos, igual que no actuábamos de forma partidista antes, mucho menos lo vamos a hacer ahora”, ha dicho Sanz para advertir que “no deben confundir unidad con uniformidad, vocación de acuerdo con silencio o sumisión”.

En cuanto al contenido concreto del borrador, Sanz ha reconocido el avance que supone destinar en buena medida los fondos disponibles a políticas fundamentales como la sanidad, la educación, o los derechos sociales y en concreto al capitulo de personal en el caso de sanidad y educación. “Tambié lo es, sin duda, el avance en inversión condicionada hacia la sostenibilidad, la cohesión social y territorial, la igualdad o la digitalización a traves de los fondos europeos”, ha apuntado. Al margen de la indefinición propia del estadio y la incertidumbre de este momento, en IU no vemos un problema en el que avancemos en esta dirección es mas, lo exige también en las políticas públicas propias.

Igualmente, debemos reconocer que este borrador de presupuestos consolida las partidas que introducimos vía enmiendas en el 2020, aunque eso no es suficiente porque los retos son mayores. Y es que uno de los problemas de estos presupuestos es que se parecen demasiado en su filosofía a los anteriores, mas allá de las citadas mejoras generales.

Sanz ha continuado su intervención hablando sobre algunos de los elementos fundamentales del ámbito de los derechos sobre los que IU considera que es preciso profundizar como reforzar nuestra capacidad de reacción apara combatir la desigualdad y evitar que las brechas existentes, ya antes de la pandemia, se ensanchen con la Covid como esta pasando. Medidas en materia de vivienda para garantizar la alternativa habitacional, en el ámbito de cobertura de nuestras políticas sociales y de cuidados y hacerlo a través de los servicios sociales de base, mejorando la capacidad y la coordinación con las entidades locales y las comarcas para ello. Urge impulsar la educación publica, empezando como hizo el Gobierno ayer por un control estricto de los conciertos y el despliegue de una red pública de centros suficiente con personal adecuado para atender las necesidades especiales de quienes mas lo necesitan: alumnos en desventaja y de educación especial. En materia de salud, es necesario un refuerzo el dispositivo de salud con cambios organizativos profundos y una nueva política que afiance su carácter preventivo a través de las redes básicas de la Atención Primaria a la que ni siquiera sabemos cuanto se destina. También es urgente dar respuesta a los colectivos más vulnerables que están en situación de desprotección. “Mientras haya una persona con necesidades que encuentra problemas para ser escuchada, por compleja que sea su situación, no estaremos a la altura”, ha enfatizado Sanz.

Nuestro portavoz también ha denunciado el maltrado a la Cultura en este borrador de presupuestos y la ausencia de medidas concretas para la conservación del medio natural.

Otro de los aspectos que nos preocupa es que se cronifique la dependencia de la iniciativa privada a la hora de garantizar derechos fundamentales. “Si ha dejado clara una cosa la pandemia es la necesidad de recuperar la capacidad perdida con los recortes y la ineficacia de las concertaciones y externalizaciones para resolver de forma estructural la consecuencia de estos recortes y también de la mala gestión”, ha señalado Sanz para quen “la solución a las listas de espera no es la concertación, que no las resuelve, como estamos viendo. Lo que debemos atajar son las causas que las generan, mas allá de la Covidde forma crónica y esas son las que debemos resolver”.

Para nosotros y nosotras, sólo el ámbito público, que llega a todo el territorio es capaz de garantizar la igualdad en el acceso a la satisfacción de derechos fundamentales. Por eso exigimos actuar en dos direcciones: Recuperar e internalizar cuantos servicios públicos este en nuestra mano como se ha hecho con el servicio de asistencia integral a victimas de violencia machista y garantizar un control estricto de conciertos y externalizaciones sin abundar en el uso indiscriminado de esta formula. “Una cosa es que en un momento de pandemia todos los recursos del estado, públicos y privados se pongan bajo el mando único a disposición del interés general, y otra muy distinta saldar esta crisis con mas privatizaciones”, ha aseverado.

Por último, en el ámbito económico, estamos convendidos de que “se puede hacer más y de forma diferente”. A corto plazo es urgente recuperar la condicionalidad en las ayudas económicas y subvenciones que se dirigen al mundo empresarial, 630 millones de euros, según nuestros cálculos en el global del presupuesto entre Capítulos 4 y 6. “Si queremos que las políticas contra cíclicas surtan sus efectos en la correcta dirección debemos incorporarles requisitos en materia de empleo, igualdad y sostenibilidad”, ha explicado Sanz para añadir que “esos recursos públicos deben dirigirse para que realmente cumplan su doble función: la de mantener las estructuras productivas y el empleo, y avanzar hacia un nuevo modelo mas sostenible”.

Cuestiones fundamentales como la rehabilitación, la eficiencia y el autoconsumo energético o la búsqueda de nuevas alianzas con el mundo cooperativo, de los autónomos y de la economía social deben verse mejor reflejadas, como la apuesta por el comercio de proximidad o el turismo de calidad y llegar también a los fondos de recuperación.