La Izquierda de Aragón exigirá mañana al Gobierno la desafección para usos militares del Campo de Maniobras de San Gregorio, su restauración ambiental completa y la posterior cesión de los terrenos a los municipios afectados. Una reivindicación que su diputado Álvaro Sanz trasladará mañana a la Comisión de Defensa del Congreso a través de una Proposición no de Ley en la que la coalición propone, en consonancia con distintas organizaciones sociales, y totalmente en contra de lo dispuesto por el Gobierno central, un proyecto alternativo de uso de los terrenos que ocupa el Campo de Tiro y Maniobras de San Gregorio, un espacio que posee un gran valor medioambiental y patrimonial, con el acceso vetado a la ciudadanía que es la que sufre las molestias que genera el uso militar y, además, es una amenaza real para la ciudad de Zaragoza y los municipios cercanos al campo desde múltiples puntos de vista.

La Izquierda de Aragón, que aboga por la recuperación de los espacios para uso civil y para la restauración ambiental, reitera su rechazo a la servidumbre militar a la que, desde hace más de 100 años está sometido el 33% del territorio de Zaragoza y recuerda que muchos ayuntamientos están pidiendo la reversión de los suelos, porque el campo de tiro y maniobras genera numerosos perjuicios para la capital aragonesa y los municipios colindantes, tales como un impacto considerable de las maniobras militares en el medio ambiente, destrucción del patrimonio natural, cultural y arqueológico, generación de residuos altamente contaminantes y limita el uso y/o de diseño de las infraestructuras actuales y futuras. Además, desde la coalición recuerdan el grave incendio ocurrido en 2009, cuyas cicatrices todavía se perciben en los pueblos afectados que siguen a la espera de las ayudas económicas para la regeneración ambiental que prometió el ministerio.

Álvaro Sanz asegura que todos los efectos negativos que el uso militar del campo de maniobras ejerce sobre el ecosistema y sobre los núcleos habitados desaparecerían desde el mismo momento de la paralización de las actividades militares como paso previo al desmantelamiento de las instalaciones. “Eso sí, -continúa- todavía quedaría un largo trabajo de estudio real de los impactos en el ecosistema y una limpieza ambiental profunda y completa, con el fin de poder utilizar los terrenos rescatados para la agricultura, la ganadería, el ecoturismo y otros usos sociales”. Además, el diputado de la coalición aragonesa argumenta que descontaminación generaría un número significativo de empleos.

La iniciativa que presentará mañana la Izquierda Plural recoge el sentido de los acuerdos plenarios suscritos hace apenas 2 años por el Ayuntamiento de Zaragoza, la Diputación Provincial de Zaragoza o la comarca de la Ribera Baja del Ebro y otros municipios afectados, mediante los cuales han solicitado al ministerio de Defensa la desafección de parte del terreno comprendido en San Gregorio para uso civil, concretamente para la actividad turística en una zona concreta.

Blindaje del Gobierno

A pesar de las reivindicaciones que reclaman la desafección y cesión de estos terrenos, el Gobierno lo declaró, en junio de 2014, zona de interés para la defensa nacional con el fin de protegerla y garantizar que las Fuerzas Armadas alcancen los objetivos de adiestramiento para cumplir las misiones asignadas. Para ello, el Consejo de Ministros aprobó un Real Decreto con el que preservar estas propiedades militares y sus instalaciones de cualquier actuación que pudiera afectarlas. “Con esta declaración el Gobierno camina en la dirección contraria al sentir general de los pobladores de la zona y sus instituciones al incrementarse el control militar de la zona con nuevas restricciones para otros usos”, denuncia Sanz para quien el hecho de convertir estos espacios en zonas de interés para la defensa nacional alerta sobre “nuevas” necesidades en materia de defensa que al parecer tiene nuestro país y que, a buen seguro, responderán una vez más a los intereses estratégicos de la OTAN. “En un momento como el actual de incremento de la tensión a escala internacional esta declaración no podía sino generar alarma sobre los motivos que la inspiran”, advierte.

Por todo ello, la Izquierda de Aragón mañana volverá a insistir en acabar con la servidumbre militar y que los terrenos del campo de tiro y de maniobras de San Gregorio, la mayor y más histórica zona de ejercicios militares de España, sean devueltos a la ciudadanía.