El dirigente y portavoz parlamentario de Izquierda Unida Aragón, que ha ocupado la coordinación casi nueve años, ha comunicado a la militancia su decisión de no optar de nuevo a la coordinación general en la Coordinadora celebrada esta mañana y la ha trasladado después a los medios en rueda de prensa.
Álvaro Sanz ha confirmado que no encabezará ninguna candidatura en el próximo proceso asambleario de Izquierda Unida Aragón, que culminará el 29 de noviembre, tras casi nueve años al frente de la organización. Ha explicado que se trata de una decisión “meditada y natural”, orientada a dar paso a nuevas miradas y a nuevas personas en un momento político que requiere “renovación, unidad y apertura”.
El anuncio se ha realizado durante la inauguración de la nueva sede de Izquierda Unida Aragón, situada en el número 172 de la calle Coso de Zaragoza, un espacio concebido como punto de encuentro para los movimientos sociales y las luchas colectivas, y como referente antifascista desde el que hacer frente al auge de las derechas.
Sanz ha subrayado que el proceso asambleario en marcha servirá para definir la nueva dirección y la línea política de una organización que “está más viva y más a la ofensiva que nunca”. En ese sentido, ha destacado la fortaleza actual de Izquierda Unida, su cohesión interna y su papel como “tierra firme para la izquierda aragonesa” en tiempos difíciles.
“Álvaro Sanz no se va. Álvaro Sanz va a seguir siendo el portavoz parlamentario de esta organización política para decirle a los fascistas de Aragón que son unos fascistas y que nos van a tener siempre enfrente”, ha afirmado con rotundidad.
Durante su intervención, ha recordado que Izquierda Unida ha mantenido en los últimos años “una voz clara, rotunda y coherente frente a los discursos del odio y las políticas que pretenden recortar derechos”, y que su compromiso sigue siendo “dar la batalla ideológica y política a las derechas desde la firmeza democrática, la igualdad y la justicia social”.
Sanz ha defendido que el nuevo local refleja esa misma vocación de apertura y trabajo compartido: “Queremos que nuestras sedes sean espacios vivos, abiertos a la sociedad civil, donde se construya comunidad real y se trabaje por la transformación social”.
Sanz ha agradecido “al conjunto de la militancia, al grupo parlamentario y a todas las compañeras y compañeros que sostienen día a día Izquierda Unida”, y ha reiterado que la organización “seguirá dando la pelea, con la cabeza alta, con valentía y con esperanza, porque Aragón necesita una izquierda vertebrada, coherente y capaz de plantar cara al fascismo. Para finalizar, se ha puesto a disposición de la nueva dirección, reafirmando su compromiso con Izquierda Unida.