La tradición del Seisado en Teruel ha pasado por diferentes avatares y modificaciones a través de los tiempos. A nuestro entender, es una tradición amable que precisaría de una actualización para que enraizase en la población.

Sacando información del libro “Santa Emerenciana y el Seisado de Teruel” de nuestro cronista, Vidal Muñoz Garrido, actualmente componen el Seisado doce personas, seis matrimonios y la tradición mezcla asuntos religiosos, como la veneración a Santa Emerenciana, y profanos, como la sustitución del concejo en caso de desaparición del mismo por alguna desgracia colectiva.

En la Edad Media, en el Occidente cristiano, no había separación entre lo religioso y lo civil, y por ejemplo, cuando hubo unos terremotos en 1760, se acudió a la plegaria a Santa Emerenciana como solución a los mismos, o bien como petición de protección para que no volvieran a ocurrir.

De esos sentimientos queda en la tradición del Seisado que la selección de los matrimonios que lo componen ha de ser solamente de entre los casados por la Iglesia. La disminución en porcentaje de este tipo de matrimonios en la actualidad, hace que más de la mitad de los mismos no tengan posibilidad de ser nombrados “Seises”, lo que quita fuerza sin duda a esta tradición.

También se puede leer en la obra mencionada que ya no se les pagan los 800 sueldos que antes percibían, aunque tampoco el Regidor debe pagar un refresco a los Seises y a la corporación municipal. Y que antes siempre eran hombres los Regidores, y ya han pasado en estos últimos años tres Regidoras.

En fin, por resumir, la tradición ha ido cambiando a lo largo de los tiempos y a nuestro entender deberíamos abrir un debate que nos lleve al refuerzo de esta tradición, con algunos cambios.

Si se mantiene la condición de que deban ser sólo matrimonios católicos, deberíamos dejar la organización y la tradición a la Iglesia, y no mezclar a la sociedad civil en ello.

Pero si lo que se debe potenciar de la tradición del Seisado es la faceta de sustitución del poder civil en caso de catástrofe colectiva, debería tener unas características más plurales, más de participación en la vida municipal, y más de que sea otra vía por la que los ciudadanos presenten sus quejas y propuestas al ayuntamiento. Esta es la propuesta que nos parece mejor. Concretando:

PROPUESTA A DEBATE

El Seisado se elegirá a partir de ahora por y de entre los matrimonios que se hayan casado durante el último año. Si se quiere, como dice la tradición, de Pascua a Pascua.

Pero no de entre los matrimonios católicos solamente, sino de entre todos los matrimonios celebrados.

Este Seisado podría tener durante el año una potestad mayor de interlocución con el poder municipal, y ser una especie de defensores de la ciudadanía ante el pleno. Tal vez el compromiso municipal de debatir las propuestas que el Seisado presente sería una buena forma de darles relevancia.

Podrían presidir o copresidir fiestas y actos que programe el ayuntamiento.

Esta no es una propuesta cerrada, y está pensada para ser debatida a fondo, con tiempo; tenemos un año hasta el próximo Seisado, y seguro que pueden salir propuestas interesantes que le den vigor a esta simpática tradición.

 

José María Martínez Marco

Concejal de IU en Teruel