La Comisión de Sanidad de las Cortes de Aragón ha aprobado una proposición no de ley presentada por Izquierda Unida para que Gobierno autonómico realice una auditoría profunda del sistema sanitario aragonés que aborde una serie de cuestiones como el diagnóstico de necesidades de infraestructuras sanitarias, la situación de la atención primaria, de la plantilla funcional o de la capacidad estructural del sistema.

“Presentamos esta iniciativa porque el consejero Bancalero tiene que cumplir sus promesas y realizar una serie de medidas, como una auditoria, que permitan conocer la situación real de la sanidad pública en la Comunidad”, ha señalado el portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Álvaro Sanz.

La PNL ha prosperado en tres de los seis puntos que la componían y en ella se insta al Ejecutivo a hacer una evaluación de la plantilla funcional y establecerla en función de las tareas y cargas de trabajo, antes de que acabe 2025; evaluar el coste/beneficio desde la perspectiva del usuario de la actual prestación de servicios para identificar actuaciones que serían más eficientes acercándolas al territorio e identificando ausencias relevantes a priorizar dentro de cada sector, en la cobertura de la cartera de servicios y publicar, en el plazo de dos meses, el diagnóstico de necesidades de infraestructuras sanitarias.

Los puntos dos, cinco y seis han quedado rechazados con el voto en contra de PP y Vox. Además, el texto ha contado con dos enmiendas in voce del PP, que no han sido aceptadas.

Sanz ha manifestado que se trata de una “cuestión pendiente desde hace muchas décadas”, un tiempo “sin diagnosticar en profundidad las capacidades del sistema para poder reenfocar su modelo, siempre con el objetivo de mejorar la eficiencia y la eficacia en el cuidado de la salud de las personas”. Además, el diputado ha recordado que al inicio de la legislatura el consejero del ramo anunció que “iba a hacer una profunda autoría para avanzar en esta cuestión, que no se ha hecho”, ha reconocido.