En la última asamblea, celebrada el pasado 22 de febrero, se analizó en profundidad la situación de la ciudad, gestionada por la derecha, y se aterrizó el debate de alianzas federal en la realidad municipal
La última asamblea de la formación se enmarcó en el proceso de debate que Izquierda Unida está teniendo a nivel federal sobre su política de alianzas y sirvió para aterrizar el debate a la realidad local zaragozana. El encuentro congregó a 40 militantes y tuvo lugar el pasado sábado 22 de febrero en el Centro Cívico La Almozara.
La asamblea sirvió para analizar la situación de la ciudad bajo el Gobierno del Partido Popular que desde 2019 no ha dejado de gobernar para las clases más acomodadas y en detrimento de las familias trabajadoras y los barrios populares. Por ello, se hace imprescindible articular de cara a las elecciones de 2027 una opción de izquierdas que suponga una alternativa a las políticas neoliberales de la derecha y que ofrezca una respuesta en cuestiones tan importantes como los desorbitados precios de la vivienda, la lucha contra el cambio climático o la defensa de unos servicios públicos de calidad y de gestión pública.
El debate giró en torno a la necesidad de articular una propuesta política que traslade al Ayuntamiento las luchas sociales que actualmente se están produciendo en la ciudad, especialmente en defensa del derecho a la vivienda, de un modelo cultural y de cuidad y en contra de proyectos especulativos y ecocidas, como la tala masiva de pinos para ampliar el Parque de Atracciones o el pelotazo urbanístico en Vía Hispanidad.
Además, se valoró que, al igual que las luchas sociales son amplias y diversas, así tiene que ser la candidatura municipalista que se construya de cara a 2027, superando y ampliando las diferentes opciones electorales que se presentaron en 2023. De esta manera, Izquierda Unida se compromete a trabajar en adelante por hacer posible una candidatura amplia y unitaria.
Para Javier Gimeno, coordinador de Izquierda Unida Zaragoza, “esta asamblea ha servido para constatar la necesidad de pasar página a la fragmentación y a los personalismos y de trabajar por coser entre todas las militancias de izquierda un espacio común de lucha y compromiso por una Zaragoza que ponga las necesidades de la clase trabajadora en el centro de la política municipal”.
Por su parte, Elena Tomás, portavoz de Zaragoza en Común en el Ayuntamiento e integrante de la dirección local de Izquierda Unida, manifestó la necesidad de que “el grave problema de la vivienda y los elevados precios del alquiler deben ocupar un lugar central en nuestro programa político ya que cada vez más sectores de la clase trabajadora ven secuestrada la mitad de su salario para pagar a una clase rentista que no deja de enriquecerse con el incremento de los precios”.