Zaragoza, 26 de abril de 2023.- Llamamos a la ciudadanía a sumarse con su firma a una defensa de la atención primaria sin precedentes, y equiparamos la urgencia sanitaria a la evidencia de proteger la salud que vivimos en 2020 con la Covid19.

Álvaro Sanz, candidato a la presidencia de Aragón por Izquierda Unida y Marga Deyá, número dos de la misma lista, han comparecido esta tarde en rueda de prensa en las mesas informativas de IU Aragón y Zaragoza en Común de la Plaza de España para lanzar una recogida de firmas por la defensa de la Atención Primaria.

La campaña se centra en que la Atención Primaria es lo único que se había librado de la concertación. Sin embargo, los años de recortes y que se prime la atención de la demanda a las labores de la especialidad ha generado el caldo de cultivo para su externalización. La ciudadanía organizada puede ser clave para detenerlo, por lo que IU ha querido poner en marcha esta recogida de firmas.

Cuando la sanidad pública no es suficiente y no llega a todo, surge la privatización que es realmente el objetivo buscado. Los fallos del sistema público ponen las condiciones para que la sanidad pueda ser un negocio, y así se pierde la salud de toda la población. Equiparamos la situación con la pandemia, en la que se generó el consenso de que había que proteger la salud y poner todos los medios para ello, ahora la Atención Primaria está en grave riesgo y hay que hacer lo mismo, poner todos los medios para preservarla.

Igualmente no es tan cierto que faltan profesionales como que están en otros lugares y que hay muchos que aún no se han incorporado a los equipos, a pesar de estar en la cartera de servicios. Es decir, mala gestión. Por todo ello, solicitamos firmas a la ciudadanía para exigir al Gobierno de Aragón que garantice la sostenibilidad de los equipos para que den respuesta al desborde de demanda existente aplicando actuaciones concretas:

1.       Incorporar al equipo de Atención Primaria todos los profesionales que contempla la cartera de servicios actual (el decreto del equipo básico es de 1984, ya es hora de incluir profesiones que se recogen aún no implementadas como la terapia ocupacional).

2.       Reorganizar al personal para evitar la sobre explotación de profesionales, contando con la especialidad de medicina de familia, MAC, personal de urgencias y personal en comisión de servicios. No ofertar plazas para ver quién las coge, sino reorganizar los profesionales para atender a las necesidades impidiendo que queden vacantes imprescindibles.

3.       Reorganizar en el Centro de Salud las agendas y las tareas encomendadas para agilizar la atención al usuario.

4.       Instaurar jornadas deslizantes para que haya atención en horarios de mañana y tarde, y se faciliten el seguimiento y la atención.

Además de la propuesta en sanidad que recoge el programa, planteamos intervenir en estas cuestiones ya, que la red básica proteja a los profesionales que la conforman para que no abandonen ni renuncien. Como ya está sucediendo ante bajas por causa de un trabajo impracticable que genera frustración en los y las profesionales y en la ciudadanía.

En contraposición a estas cuestiones, denunciamos que la actuación se ha estado centrando en incrementar los incentivos económicos y las horas de los profesionales de centros de difícil cobertura cuando ya no dan abasto o en sustituciones entre profesionales del mismo centro. Se han planteado mejoras burocráticas y que cada nivel asistencial asuma su burocracia y no recaiga en atención primaria que era un debe relevante. Pero se mantienen 1.600 tarjetas por profesional, que es una barbaridad. Y se fijan cupos máximos de agendas que no se cumplen.

La medicina de familia está viendo una media de 70 personas por profesional. Planteamos que se fije en 35 y pagar el resto de forma complementaria. Necesitamos el apoyo de la ciudadanía porque es necesario que todos los profesionales de medicina de familia estén disponibles para poder fortalecer los equipos y dotarlos de jornadas racionales. No se necesitan más incentivos económicos, se necesitan condiciones para trabajar.

Para terminar, destacamos que se mantiene la voluntariedad para cubrir plazas, pero esto no está dando resultado. La Atención Primaria, en estas condiciones, está en una situación de riesgo que debe contar con medidas excepcionales para atajarlas. Se necesitan refuerzos que no pueden dejarse a la voluntariedad, porque la urgencia inmediata es salvar la Atención Primaria.