La aprobación del impuesto que sustituye al ICA es una “oportunidad perdida”

9 diciembre | Sin categoría

La aprobación hoy del Proyecto de Ley de regulación del Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales, que sustituye al polémico ICA, es un “fracaso”, una “oportunidad perdida”.

A finales de junio, optamos por la abstención en el debate a la totalidad de este proyecto de ley para tratar de mejorar algunos aspectos estructurales de la norma y otros de matiz a través de las enmiendas. Hemos presentado un total de 44 enmiendas y 18 de ellas asumiendo las propuestas de los colectivos sociales mediante el mecanismo de participación ciudadana regulado en el Reglamento de las Cortes, para los que hoy nuestro Coordinador y portavoz parlamentario, Álvaro Sanz, ha mostrado un reconocimiento desde la tribuna: la Red de Apoyo al Agua Pública de Aragón (RAPA), la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza, el partido GZ, Ecologistas en Acción y COAGRET.

Los objetivos que pretendíamos con nuestras enmiendas eran respetar y reforzar la autonómica municipal; cambiar el modelo dotando al sistema de un componente mixto y complementario entre tasa e impuesto; garantizar el carácter finalista del impuesto para la depuración de las aguas residuales; vincular la exención del impuesto de las actividades ganadera a las afectas al modelo de agricultura familiar las explotaciones agrarias de dimensiones medias y diferenciando por la vulnerabilidad de cada zona a la contaminación nítrica; reforzar la consideración de los pequeños municipios; otorgar el silencio positivo a las solicitudes; introducir elementos que doten de mayor progresividad y justicia al impuesto y buscar la corresponsabilidad ambiental de las actividades contaminantes.

El resultado final, resultante de los trabajos en la ponencia en donde ha habido predisposición al diálogo, no ha mitigado nuestra decepción ante un planteamiento inicial que era inflexible, especialmente con aquellas propuestas que supusieran una rebaja recaudatoria.

Y el resultado no ha respondido a las expectativas de una verdadera “Derogación del ICA” (a todas luces injusto), ni correspondía con el compromiso expresado meses antes por el Gobierno que apostaba por un sistema tributario mixto basado en la combinación de una tasa más un impuesto. En IU ya avisamos que la nueva figura no debiera servir para pagar los desfases del anterior plan de depuración, que no deben ser abonados mediante un impuesto ambiental indirecto. Otra decepción ha sido que en el proyecto de ley la reforma tributaria no ha venido acompañada de una propuesta de modificación del Plan Aragonés de Saneamiento.

El resumen es que no nos agradaba el proyecto de ley, pero mostramos voluntad de diálogo con una abstención en el debate a la totalidad para tratar de mejorar la ley que finalmente ha llegado a la sesión de hoy. Algo que no ha sucedido de una forma que merezca nuestro respaldo. Por ello, hoy el Pleno de las Cortes de Aragón ha aprobado, sin nuestro apoyo, la Ley de regulación del Impuesto Medioambiental sobre las Aguas Residuales (IMAR). Y se ha hecho sin aclarar cómo vamos a depurar nuestras aguas residuales en el futuro ni evitar la contaminación de las aguas.