La importancia del prespuesto del Departamento de Presidencia radica, más que en el peso económico, en la labor que desempeña entre los diferentes departamentos, la coordinación con otros entes administrativos y territoriales o, en estos meses de pandemia, la función en materias como la protección civil. Un presupuesto que como el de los demás departamentos debe hacer frente a los retos y aprendizajes que nos deja la Covid-19.

Sanz ha hablado de la importancia de este Departamento más allá de lo estrictamente monetario porque es aquí donde, quizá, podemos encontrar el acuerdo. Se trata de leyes que están pendientes de tramitar, entre ellas: un marco estable de financiación municipal, que hoy mantiene el presupuesto del 2021 por encima de los 21 millones de euros. Sanz ha indicado a la consejera del ramo, Mayte Pérez, que la ley deberá basarse en criterios objetivos considerando las necesidades para el mantenimiento de los servicios públicos y el desarrollo territorial y valorando la capacidad fiscal de los municipios.

Sobre la financiación incondicionada de los ayuntamientos, Sanz ha reconocido que, tras el recorte impuesto por las necesidades presupuestarias de la emergencia sanitaria en las transferencias al funcionamiento ordinario de las Comarcas a lo largo del 2020, se recuperan los créditos dispuestos al inicio del año, que ya eran los más altos de la historia. “No debe olvidarse consejera de que la administración comarcal presta los servicios sociales y otros que dinamizan la actividad social y cultural en los municipios más pequeños”, ha apuntado Sanz.

Otra buena noticia, si pensamos en cómo se ha hecho en otros momentos, es que este borrador conserva el presupuesto con algunos incrementos puntuales en personal, suministros e inversión, dado el contexto económico y las políticas impulsadas para salir de la crisis.

También nuestro portavoz ha recordado en su intervención que queda pendiente la creación del programa de apoyo y acogida a defensores de derechos humanos de Colombia y el Sahara que apuestan por una cultura de la paz y que buscan soluciones negociadas y políticas frente a las opciones militares. “El año pasado -ha señalado Sanz- lo incorporamos al presupuesto por la vía de las enmiendas, pero las especificidades del ejercicio y la rigidez de los procesos administrativos han impedido que se haga realidad el programa”. En este sentido saludamos la incorporación inicial de la partida en el proyecto y esperamos que en 2021 sí se ejecute, porque querrá decir que hemos dado solución a un problema de violencia estructural y falta de democracia tremenda.

En cuanto a Justicia, vemos como algo natural el incremento de las partidas para la reparación y conservación de los edificios del Capítulo 2, también para adaptar los espacios a la nueva realidad sanitaria y preventiva y, sobre esto, Sanz ha pedido a Pérez que aclarase la motivación del incremento del 25% de los trabajos externalizados (un millón más). Asimismo, aunque vemos con buenos ojos la implementación de la oficina Judicial y Fiscal que contemplan los presupuestos, nos preocupa mucho el posible incremento de la litigiosidad en el ámbito de la Violencia Machista, de lo social y de lo contencioso administrativo como consecuencia de los efectos sociales y económicos de esta pandemia y las medidas adoptadas por las administraciones desde la primera declaración del estado de alarma. Tenemos dudas sobre si tenemos los recursos suficientes para que el sistema esté preparado para afrontar el trabajo que puede venir. Ya hemos visto que en el turno de oficio y la justicia gratuita han incrementado la partida, por esta causa, desde los cuatro millones y medio hasta los 4,8 millones, algo que valoramos positivamente.

Otro de los organismos de los que se ocupa este Departamento es la CARTV. Sanz ha reclamado a Pérez medidas sociales de contratación desde la Corporación para reequilibrar los contratos tratando de romper el monopolio en la elaboración de los contenidos y otros servicios. Ahora un sólo grupo empresarial tiene adjudicados el 45% de los 47 millones de contratos licitados por el ente público. “Este modelo basado en externalizaciones no lo compartimos en absoluto porque ahonda en la pauperización de la producción y del acceso a la información”, ha advertido para instar al Gobierno ha cambiarlo.

En cuanto al Instituto Aragónes de la Mujer (IAM), Sanz ha dejado claro que no estamos conformes con su presupuesto. Su línea de actuación sigue la senda del anterior ejercicio y no incorpora las nuevas necesidades detectadas y sobre las que se aprobó una iniciativa de IU relacionada con las mujeres en situación de explotación sexual. Nada de esto aparece en la memoria, ni en el presupuesto.

Algo positivo que encontramos es que es el único que ha reducido externalizaciones al internalizar el Servicio de Atención Integral a Víctimas, aunque creemos que se podrían haber utilizado otras fórmulas menos lesivas para las trabajadoras.

En cuanto a las casas de acogida, el Gobierno plantea aumentar dos más con un convenio con la Diputación Provincial de Huesca. Sin embargo, vemos que esto no sale en el presupuesto y que reducen la partida de conciertos, que pasa de 700.000 a 580.000 euros. Sanz ha preguntado a la consejera si van a internalizar alguna casa de acogida porque si no, o reducen condiciones laborales de las que hay y que ya son muy malas, o no vemos cómo lo van a hacer.

También aumentan la partida de las prestaciones complementarias para víctimas de violencia, algo que nos parecería bien si las víctimas de explotación sexual a las que va dirigida pudieran acceder, “porque ahora no pueden, señora Pérez”.

En nuestra opinión, “este presupuesto es una oportunidad perdida para proporcionar servicios a las mujeres que más están sufriendo los efectos de la pandemia y que no tienen ninguna protección por parte de la Administración”.

Por último, Sanz ha recordado a la consejera que en IU estamos dispuestos a llegar a acuerdos siempre que exista el compromiso del Gobierno de reforzar los servicios públicos, avanzar hacia un cambio de modelo productivo y trabajar para no dejar a nadie atrás.