El concejal de Izquierda Unida Pablo Muñoz exige que se justifiquen las explicaciones planteadas en la pasada Comisión de Hacienda por el Vicealcalde relativas a un “supuesto riesgo inminente” que concluía con que “la única solución posible sea el desmonte del Escarpe por medios mecánicos para evitar el desprendimiento de piedras al camino”.
Según las explicaciones dadas, la actuación fue solicitada por Casa Ganaderos, propietario de algunas fincas afectadas, el 14 de noviembre de 2013. Para dicha intervención se pedía una colaboración económica por parte del ayuntamiento de 6.000 euros para realizar el desmonte y el acondicionado del camino.
Muñoz valora estas explicaciones como “insuficientes” porque no se dan razones suficientes para saber “por qué, si era una situación que llevaba tiempo y no parecía urgente, no se pidió informe a Medio Ambiente y a los colectivos medioambientalistas y se evaluó conjuntamente las decisiones a adoptar”. Muñoz ha recordado que desde el año 1993 se llevan adoptando medidas de protección del Escarpe y desplazamiento del camino, indicando que las recomendaciones de los expertos medioambientales apuntan a que “no se trata de eliminar un entorno natural donde es habitual los desprendimientos sino alejar y proteger el camino”. En este sentido, incluso la construcción del centro de visitantes de Juslibol ya significó alejar el camino de un tramo.
“Por tanto, parece claro que las opciones eran adecuar el tránsito del camino al paraje y no hacer desaparecer el paraje “cuando, además, ha recordado “se trata de un espacio sensible que debe tener en cuenta medidas de la fauna que habita en este paraje”.
Finalmente, el concejal de IU señala que “el Plan General de Ordenación Urbana prevé un vial sur del barrio de Juslibol hasta unir con el camino del Pontarrón o del Soto, con lo que se salvaría esta zona de riesgo”.