El primer elemento a destacar es que son una mala noticia para la mayoría social de este país. Lo es porque las derechas del PP y el PNV han ganado las elecciones y las principales perjudicadas volverán a ser, una vez más, las familias y la clase trabajadora.

Han demostrado, a la vez, que los espacios de confluencia política siguen madurando, se consolida el proyecto gallego En Marea–tras la primera experiencia de 2012– y nace como nueva fuerza el de Euskadi, Elkarrekin Podemos.

La segunda fuerza en Galicia y la tercera en Euskadi no es Podemos como trasladan los medios de información.

Tanto la coalición En Marea (Galicia), como la de Euskadi (Elkarrekin Podemos) junto a Podemos hay otras fuerzas de la izquierda que, como Izquierda Unida, apuestan por la alternativa rupturista que suponen los procesos de Unidad Popular.

Por ello reafirmamos nuestra apuesta IU apuesta clara y firme por estos procesos y encaramos el nuevo ciclo político con el objetivo de extenderlos al conflicto y la movilización social: seguiremos paralizando desahucios, evitando despidos, luchando contra la violencia machista…

Frente a la política de austericidio que practican el PP y las derechas, la mejor herramienta para las víctimas de la crisis es la izquierda transformadora.

Estas elecciones demuestran que la clave para ganar a la derecha no está únicamente en la urnas. Hay que extender la confluencia más allá de lo electoral y llevarla al conflicto, donde se dan los problemas reales que preocupan a los trabajadores y trabajadoras y a quienes son víctimas de la crisis. Es ahí donde se genera la conciencia necesaria para cambiar este país.

En relación a la representación de IU, avanzamos con estos resultados del 25-S: volvemos a tener presencia parlamentaria en Galicia y Euskadi, con cuatro diputados/as que forman parte de nuestras listas.

En lo referente a la situación a nivel del Estado los resultados de estas elecciones dejan pocos cambios.

El PP repite en Galicia (lo previsto aunque nadie entiende por qué no le pasa factura al PP la corrupción) y baja un poquito en Euskadi (lo daban por descontado). El PSOE sufre una bajada importante y eso se utilizará en clave interna. Aguantan bien el PNV y EH Bildu y Ciudadanos se difumina. Se consolida y abre paso la alternativa rupturista de la izquierda que entra, con fuerza, en los dos parlamentos.

El país necesita una alternativa a Rajoy, pero no sirve cualquier alternativa. Estamos dispuestos a trabajar para explorar salidas a la situación de parálisis. Se confirma que los espacios de confluencia pueden ser la alternativa al PP, a los recortes y a las políticas de austeridad e impunidad contra la corrupción y en esa dirección seguiremos trabajando