El pleno municipal del Ayuntamiento de Utebo aprobó por unanimidad una moción de Izquierda Unida por la que instará al Gobierno Central a rescatar las concesiones de la AP-2 entre Alfajarín y Fraga y la AP-68 entre Alagón y Tudela. Una reivindicación que la concejala de IU, Rosa Magallón, trasladó al Pleno con el convencimiento de que “debe prevalecer el interés general sobre el interés particular de las concesionarias porque estamos hablando de vidas humanas”. Para ello, la moción incluye la reclamación de un presupuesto para iniciar el proceso de liberalización de los tramos de autopista citados anteriormente.

“Dar este paso no es sencillo, porque requiere una importante inversión y el compromiso entre diferentes administraciones”, reconoció Magallón para recalcar que “la unanimidad del pleno municipal refleja la preocupación de la ciudadanía por la elevada siniestralidad en estas vías y la exigencia de una solución urgente”.

En la propuesta de IU se pide que, una vez rescatada la concesión, se estudie y ejecute el desdoblamiento de las carreteras N-232 y N-II en los tramos que sean necesarios para evitar más accidentes y pérdida de vidas. Además, mientras duran estudios y trabajos, reclaman alcanzar un acuerdo con el Gobierno central para la liberalización completa del peaje para vehículos pesados en los tramos de la AP-68 y AP-2.

Cabe destacar que Utebo se vería directamente beneficiada de esta medida, puesto que, al no tener salida directa a la AP-68, la única entrada y saluda dirección Logroño es la N-232 y el estado de seguridad de esta vía, afecta directamente al municipio zaragozano y su ciudadanía.

Con esta moción, IU pretende avanzar en la búsqueda de una solución que, hasta hoy, se encontraba en las reivindicaciones políticas pidiendo los desdoblamientos de la N-II y N-232- “Consideramos que no podemos esperar más tiempo ni perder más vidas y la liberalización de esos tramos de autopistas de peaje es una medida oportuna, más en tiempos de contención de inversiones públicas: es económica, rápida y conllevaría reducir la siniestralidad en tiempo récord, además de contar con un escaso impacto y afección ambiental”, concluyó Magallón.